La Banda de Música del Estado de Oaxaca cumple 151 años de vida y “cada día está mejor”, apunta Félix Méndez García, su director desde enero de 2018. Este fin de semana, la agrupación celebra su aniversario con dos recitales, uno este miércoles, a las 20 horas, en el Teatro Macedonio Alcalá; el segundo, el domingo 23, a las 12:30 horas, Bajo El Laurel del Zócalo capitalino. Ambos conciertos son de acceso gratuito.
RESCATA PIEZAS EMPOLVADAS
Para el músico originario de Zimatlán de Álvarez, esta agrupación surgida entre los batallones de la milicia sigue en el rescate de piezas “empolvadas” y en la realización de programas especiales para quienes han sido parte de su historia.
“Estamos mejor y haciendo obras muy especiales, novedosas y algunas tradicionales, de todos los géneros”, señala Méndez, quien junto a los músicos ofreció un programa especial en memoria del compositor Amador Pérez Torres “Dimas”, en un homenaje realizado en abril en la Villa de Zaachila. Para meses próximos, prepara un homenaje al autor del Dios nunca muere, Macedonio Alcalá.
RECIBEN UNIFORMES
Hace unos meses y luego de carecer de vestuario, la agrupación recibió uniformes de parte de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca. Este fin de semana estrenarán uno especial para recintos cerrados, como el Teatro Macedonio Alcalá.
El músico y compositor reconoce los apoyos dados a la agrupación (como uniformes nuevos luego de varios años sin tales), pero también habla de que faltan algunos temas por atender, especialmente en cuanto a instrumentos y accesorios. “En cuanto a instrumentos, faltan algunas cosillas, pero ya se está trabajando en eso”.
SOBRE LA BANDA
Desde enero de 2018, Félix Méndez es titular de la banda que integran más de 60 músicos y a la que conoció cuando era aún un niño. Como aquel que más tarde fincó en esa experiencia su amor por la música, también ha permitido que otros talentos nuevos se incorporen como directores invitados. En su tiempo de juventud, el propio Eduardo Mata fungió como invitado de la banda. En el último año, han estado al frente de la banda el oaxaqueño Francisco Javier Vargas.
Méndez señala que “siempre es bueno darle oportunidades a los jóvenes”, pero también a quienes han sido parte de la agrupación y “tener un pequeño homenaje hacia ellos”. Tal es el caso de Florentino Martínez, quien diera más de tres décadas de su vida a la banda.
SE JUBILA TROMPETISTA
En febrero pasado, el trompetista apodado “El chapulín” se jubiló luego de 33 años como parte de la banda. En su último concierto, el oriundo de San Mateo Macuilxóchilt fungió como director invitado, dirigiendo a sus compañeros en la ejecución de piezas como Jalisco, de Estanislao García; La cenicienta, de Rossini, y una de autoría propia: Arpero.
Este fin de semana, la banda celebra su aniversario 151, con dos conciertos en la capital del estado. El programa incluye a las siguientes piezas: Las alegres comadres de Windsor, de Otto Nicolai y basada en la comedia del mismo nombre de William Shakespeare. Asimismo, el Concierto para trompeta y banda, de Alexander Arutiunian (escrita en 1950 y que retoma ritmos del folclor armenio y gitano.
Sensemayá, del compositor mexicano Silvestre Revueltas, es otra de las que comprenden los recitales. Asimismo, la obra Mayordomía (término empleado para designar a una fiesta oaxaqueña), de Manuel Sánchez Vásquez. Esta obra remite a los tres actos de tal fiesta (religioso, en la casa del mayordomo y jarabe).
SOBRE LA HISTORIA DE LA BANDA
La Banda de Música del Estado surgió en 1868, aunque oficialmente se creó en 1871. Sus orígenes están ligados a la milicia, algo que incluso casi un siglo después mantuvo, con directores como Amador Pérez Torres Dimas. La vida de la banda ha tenido diversos momentos emblemáticos, algunos ligados a la intervención francesa, otros de tiempos de la Independencia y de la Revolución.
Los primeros directores de la banda sirvieron en los batallones de Guerrero y Zaragoza, de la Guardia Nacional de Oaxaca, por ello también su vinculación con este órgano militar. Pablo Vásquez, del batallón de Zaragoza, fue el primer director y estuvo al frente de ella de enero a abril de 1868; alternando en ese periodo, estuvo Bernardino Alcalá (hermano del compositor Macedonio Alcalá), de enero a octubre.
