Nace en San Lorenzo Cacaotepec, Oaxaca. Durante su infancia se dedica al pastoreo, en el campo, de un conjunto de chivos de la familia; mientras que todas las tardes se vuelve cribador.
Proviene de una familia humilde de la cual se siente muy orgulloso. Crece en su pueblo natal y asiste a la escuela primaria, donde aprende a leer y escribir; posteriormente, cursa la secundaria. Sin embargo, el nivel medio superior lo estudia en la capital del estado. Fiel a sus convicciones, Emilio Sánchez ya trae consigo la vocación en las artes plásticas.
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Cuando lo conocí era un joven muy inquieto; por cierto, le escribí una nota en el diario La Opinión, y otra en el Oaxaca Gráfico, periódicos que ya no existen, pero que en su tiempo brillaron con luz propia.
El artista plástico Emilio Sánchez trae el orgullo de sus raíces, pues creció en su pueblo rodeado de naturaleza, experiencias que —con el tiempo— se convertirían en su inspiración.
El camino de la vida lo llevó al mundo de la plástica. Tomó clases con Sergio Hernández, un artista triunfador en Europa. Emilio lo reconoce como un gran maestro y uno de los mejores contribuyentes del arte mexicano.
Sergio tiene obras hermosas y goza de técnicas como ningún otro oaxaqueño; sin embargo, Emilio Sánchez ha sabido aprovechar los conocimientos que adquirió de su maestro, situación que le permitió cursar otras clases con otro excelente artista: Roberto Donis, fundador del taller Rufino Tamayo. En dicho taller interactuó con más profesionales, quienes le enseñaron técnicas variadas para emplearlas en sus trabajos.
Para Emilio, su familia se ha convertido en un motivo de inspiración, pues es ésta la que se volvió su musa y fortaleza ante los momentos difíciles. En el mundo de la pintura lleva más de 24 años, y, en dicho periodo, no ha contado con una educación formal en las artes; él sigue siendo autodidacta. Además, por sí solo trabaja el barro con algunas técnicas que conoce y domina; pinta lo que le gusta; camina entre pinceles, acuarelas, barro, colores y materias primas para la creación.
Creatividad
Emilio Sánchez se encuentra preparando una gran exposición itinerante en la ciudad de Guanajuato. Además, sigue creando obras concernientes al tema del arte de la música. Tiene acuarelas exquisitas por su elaborada y gran perfección, utilizando la hoja de oro, por eso se encuentra muy motivado y con arduo trabajo. Este artista no es cualquier tradicionalista, sino un verdadero creador del arte en boga que nos deja perplejos, pues siente lo que hace y lo hace con amor.
Crítica
El oriundo de San Lorenzo Cacaotepec ha sido entrevistado por diversas publicaciones nacionales y extranjeras; sin embargo, dentro del estado de Oaxaca, su obra ha sido poco comentada. Considero que su trabajo no puede seguir pasando desapercibido, pues Emilio es un artista que cada día logra superarse en el arte.
En su obra artística se logra apreciar una búsqueda muy personal, donde el artista desarrolla su imaginación y nos hace llegar su mensaje para embellecernos la vida en la recreación de una obra, sin simbolismos sino con mensajes muy bien plasmados para que el espectador encuentre su verdadera identidad.
De unos años a la fecha veo a un Emilio diferente, ya muy maduro en su creación, que tampoco puede ser simplista sino de sumo contenido en su referencia.
Espero que a través de esta exposición, que ya anda recorriendo el país, conozcan al artista oaxaqueño autor del color inventivo, con una pasión fija en el quehacer del arte. Aun siendo autodidacta es considerado un hombre talentoso. Y yo, en lo personal, lo exhorto para que continúe en ese camino maravilloso llamado arte.
