¿Cómo pueden convivir la tradición y la innovación en el arte popular? Encontrar esa respuesta le ha tomado varios años a Rolando y Lorena Porras. Ahora, parte de los resultados serán mostrados en una exposición a inaugurar el 13 de febrero en el Congreso local. Ahí y durante tres semanas, los integrantes del taller Dolores Porras mostrarán 17 piezas de cerámica utilitaria, todas ellas de corte contemporáneo, pero inspiradas en el arte prehispánico.
Esta exposición se da a 15 años de que el antes denominado Taller de Alfarería Artística Dolores Porras presentara su primera exposición (Variaciones, en la Ciudad de México). “Empezamos a repensar las piezas para llegar a este momento y volver a mostrar sólo 17 formas bien trabajadas”, explica Rolando Regino Porras, heredero de una tradición alfarera en esta comunidad de los Valles Centrales.
Para él, ligar la tradición y la innovación ha sido un proceso complicado, en el que “no puedes romper con una tradición de la noche a la mañana y sobre todo con una identidad”. Es por ello en sus piezas mantiene el verde como puente entre su arte contemporáneo y la artesanía de su comunidad.
“No romper con la parte ancestral y cultural”, es la apuesta de quien al mismo tiempo llama a cuidar estas líneas que enlazan tradición e innovación. “Sería muy atrevido que dejara de hacer mi cultura o mostrar mis piezas y mostrar de repente algo muy diferente. Para mí sería una falta de respeto para mi comunidad, por eso mantenemos el color”.
Rolando Regino Porras es un creador comprometido con la tradición de Atzompa, pero también con el legado de su madre, la multi galardonada Dolores Porras, quien desarrollara procesos con esmaltes y pigmentos minerales que dotaron de un nuevo rostro al barro de la población. De ahí que Rolando y su esposa se mantengan en la línea de la experimentación y la apertura a de nuevas posibilidades a este oficio.
La exposición del Taller Dolores Porras es una actividad impulsada también por la galería 979 Arte Actual Oaxaca. A decir del director de esta, Alonso Aguilar Orihuela, la muestra de Rolando y Lorena es parte de esa idea de “promover una imagen contemporánea de Oaxaca a nivel nacional e internacional, a partir de procesos artísticos que conjuguen la creatividad”.
En este caso, destaca una innovación que parte “de una raíz cultural muy profunda, como en general es el arte de Oaxaca”.
Hay que tomar en cuenta que la cultura es dinámica —explica Orihuela en cuanto a la convivencia entre tradición e innovación—. Y es que —añade— “si nos ponemos a analizar, la cerámica de Atzompa ha tenido variaciones formales en el uso de materiales, tanto en pigmentos como en barro, y en términos estéticos”.
Y parte de ello es el trabajo de Lorena y Rolando, quienes representan un eslabón más de esa tradición alfarera. Pero con una curiosidad de innovación que va de lo tradicional hacia algo más universal, refinado, elegante y sutil.
Es así como las 17 piezas trabajadas en los últimos dos años muestran una propuesta única en que se combinan el uso de esmaltes libres de plomo, colores que generalmente no están entre los usados en la cerámica de Atzompa y la experimentación con otros barros.
QUE LA CULTURA NO SÓLO SEA ORGULLO
Posterior a la exposición que estará del 13 de febrero al 9 de marzo en el lobby del Congreso, el taller Dolores Porras alista una serie de talleres dirigidos a artesanos de Atzompa. De esta forma, Rolando y Lorena quieren compartir el conocimiento con sus compañeros y eso ayude a otros creadores a hacerse un sustento económico.
“Lo que andamos buscando es que surja un repunte para desestancar el mercado local, queremos montar formas nuevas para que los compañeros artesanos las retomen y hagan sus formas a través de su propia creación”, explica Rolando, descendiente de una familia de varios hermanos, nueve de los cuales (incluido él) aún viven y trabajan el barro.
Que la cultura no sólo sea un motivo de orgullo, sino sea una riqueza que se traduzca en beneficios económicos es lo que se plantea el director de Arte Actual Oaxaca. Y es que a su parecer es necesaria la correspondencia económica.
“Esa es la idea, tener una economía local afianzada en un proceso cultural”.
