Con 43 afiches, seleccionados entre los más de 600 recibidos, se inaugurará la tercera exposición de la misma edición de la Bienal Internacional de Cartel Oaxaca. El certamen surgido en memoria de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero, llega el próximo 26 de enero en forma de exposición, al Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO). Con esta muestra, que como la edición gira en torno a la represión, el recinto que en noviembre cumplió 30 años de su creación inicia su ciclo de exposiciones.
En la exposición se encuentran los tres carteles ganadores del primero, segundo y tercer lugar, mismos que corresponden a igual número de autores, quienes como los 370 participantes llevaron la reflexión sobre represión a estas propuestas visuales. Asimismo, están otros 40, que en total dan la cifra simbólica que se mantiene en recuerdo a los estudiantes.
Grzegorz Myćka (de Polonia); Elmer Sosa (de México) y Paulina Galván Ramírez (también de México) obtuvieron el primero, segundo y tercer sitio, respectivamente, en el certamen que en esta ocasión organizaron el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), la Asociación Civil Amigos del IAGO y del CFMAB y el Patronato Pro Defensa y Conservación del Patrimonio Natural y Cultural de Oaxaca (Pro-Oax).
Como los de ellos, otros carteles que se expondrán en esta muestra son los de más de 30 creadores que se postularon desde Argentina, Turquía, Polonia, China, Cuba, Estados Unidos, Irán y diversos estados de México.
La selección de los afiches estuvo a cargo de Arnulfo Aquino, Marco López, Iris Salgado, Hazam Jara y Susanne Brass, quienes participaron en la tercera edición como un jurado que analizó los centenares de propuestas en las que el concepto de represión se abordó desde distintas perspectivas y no solo bajo la idea primera de violencia.
Sobre la programación de 2019, Inari Reséndiz, directora del IAGO, había explicado que el certamen y la exposición se enfocan en temas actuales, mismos que parten de la iniciativa del artista Francisco Toledo por visibilizar tales cuestiones. En su primera edición, la bienal fue en torno a la desaparición de los jóvenes desaparecidos en 2014, quienes estudiaban en la Normal Rural de Ayotzinpa, Guerrero.
“Con esa primera bienal y exhibición, se dejó en claro que la intención de esta bienal es la difusión de estos trabajos y de ciertos temas que nos parecen representativos, urgentes o preocupantes de externa o visibilizar”, señalaba Reséndiz.
En la primera edición, el resultado de la selección derivó en la primera exposición, que a su vez viajó por otras partes del país e incluso del mundo, y que contó con el apoyo del Museo Memoria y Tolerancia.
La segunda convocatoria trató de visibilizar el tema de la soberanía alimentaria y las semillas genéticamente modificadas.
Ahora, con el tema de represión, explica que se trata de un tema significativo en tanto que al parecer se “ha normalizado.
Por ejemplo, existe ya un sistema que funciona mal en tantos ámbitos que uno está muy acostumbrado. A veces los actos de represión y violencia eran tan comunes que parecía importante visibilizar que no debemos dejar de manifestarnos cuando algo nos parece injusto y nos reprime”.
