Desde lo más alto, el amanecer se asoma para combinarse con las melodías de una de las ocho bandas de música que tiene Teotitlán del Valle para anunciar con una serenata el inicio de la Cuaresma, una de las fechas más importantes de esta comunidad que ofrece hermandad además de solidaridad para sus habitantes.
Antonio Ruiz, secretario del comité de la iglesia, narra con emoción que la banda sube desde la madrugada para ofrecer una serenata a todo el pueblo para anunciar con grandes melodías el inicio de las semanas más importantes para la grey católica.
El comité brinda un desayuno a la banda que ofrece sus melodías, y que no cobra por ello, en la primera tanda de piezas que ofrecen. Ellos bajan alrededor de las 7 am para sentarse a la mesa en el atrio de la iglesia para que puedan darles atole de maíz tostado y un delicioso pan de trigo que es bendecido por los encargados de organizar los rituales que han prevalecido por años.

La banda y la música toman un descanso para que al medio día vuelvan a subir al campanario para deleitar a la población con sus piezas musicales para agradecer a la madre naturaleza y al público las tradiciones que prevalecen en la comunidad. Por esa razón al bajar nuevamente a la mesa principal en el atrio de la iglesia, a los invitados se les ofrece un delicioso tejate hecho por las manos mágicas de las mujeres de la población quienes lo preparan ahí mismo y los ayuda a refrescarse por el calor que se siente en el lugar.
“La fe que tenemos en la iglesia católica es la principal razón de esta tradición única en los Valles Centrales y lo que recogemos de la tierra lo ofrecemos como desayuno y almuerzo a las autoridades municipales, la banda de música y los organizadores de esta semana. Al final esto es un ejemplo para la unificación del pueblo”, comenta Antonio Ruiz.
Teotitlán del Valle es reconocida mundialmente por sus textiles, por su gente amable, por su cultura, así como el color, y es precisamente para dejar una buena herencia a las nuevas generaciones que vienen. Que sea esta bella comunidad la que continúe dando al mundo mucho material para que siempre se tenga algo de qué hablar en el aspecto cultural y tradicional.