San Isidro Llano Grande, un viaje a las entrañas del bosque

Para llegar a este lugar desde la ciudad de Oaxaca hay que irse por la carretera federal 190 hasta llegar a Tlacolula, ahí se encuentra una desviación a la izquierda que lleva a la localidad de Díaz Ordaz, desde ahí hay que continuar hacia Cuajimoloyas y pasando esta población, aproximadamente a diez kilómetros, se encuentra San Isidro Llano Grande. 

Este es un lugar único, ahí se encuentra el Mirador Las Torres, a 3 mil 300 metros de altura sobre el nivel del mar. El recorrido hacia este sitio inicia a las 4:30 de la mañana, en él se pasa por un camino bordeado de pinos de la variedad “rudis”, con la presencia de algunos animales nocturnos. En medio del bosque se aprecia el amanecer, que es todo un espectáculo que está acompañado del canto de una multitud de aves. Al descender a la comunidad les espera a los visitantes un delicioso desayuno hecho en el fuego de la leña, con tortillas de maíz recién hechas o que preparan en el momento, con chapulines y salsas de diferentes estilos, pero todo con un singular sabor casero.

Después del delicioso almuerzo se planea otra caminata a lo largo de una amplia brecha de terracería que se ubica en medio del exuberante bosque rico de pinos y encinos. Mientras se camina se respira el delicioso aroma a poleo que abunda en esta zona. 

El Pinovete es una caída de agua que se despeña desde aproximadamente 30 metros, lo que relaja los sentidos, ya que nada podrá sustituir la increíble belleza en donde se admira diferentes especies de flora y sobre todo aves de distintos colores y tamaños que acompañan el paseo con sus hermosos cantos. Lo mejor es que al terminar esta caminata, deliciosas bebidas refrescantes y una comida casera esperan a los visitantes.

En San Isidro Llano Grande se puede realizar actividades como: caminatas por el bosque, ciclismo de montaña, así como la observación de flora y fauna. 

Algo que siempre preocupa a los visitantes provenientes de cualquier lugar, es saber si se cuenta con los servicios turísticos para poder llegar y estar cómodo, por lo menos contar con lo básico, para poder disfrutar de la estancia. Así que les queremos informar que en este bellísimo lugar encontrarán: cabañas para hospedarse, además cuenta con áreas para acampar, comedor, área de asadores, oficinas de ecoturismo, guías comunitarios y renta de bicicletas para realizar paseos con amigos y familiares.

Vilma García Martínez, una amante de la cocina

Vilma García Martínez, nació el primero de diciembre de 1976 en Santa María Huatulco, su madre fue quien le enseñó a cocinar, pero su gusto por la cocina fue muy grande, por lo que fue aprendiendo a realizar diversos platillos para poder atender a su familia, pero también pensaba que estos conocimientos le abrirían más puertas y oportunidades para poder trabajar y consentir a otras familias que la contrataran.

Fue hace algunos años que Vilma García Martínez empezó a trabajar en una casa para realizar las actividades propias del hogar, que incluían el de preparar la comida para la familia, ahí ella se siente muy a gusto porque es considerada como parte de la familia. 

Ella tiene importantes principios y valores con los que se ha ganado la confianza de sus empleadores, así como el amor del pequeño Miguelito, a quien también atiende, convirtiéndose en su nana además de cocinera. Cuando la familia sale de viaje la han llevado, por lo que ha tenido la oportunidad de viajar en avión a diferentes ciudades de México, conociendo y disfrutando de diversos lugares y sabores de México.  

Las experiencias que ha vivido Vilma han hecho que ella se comprometa a ser cada día mejor, ella está siempre dispuesta a seguir aprendiendo, sobre todo la elaboración de más platillos y de la comida típica oaxaqueña, así como de otros estados de la República Mexicana.