Uno escribe el tipo de películas que quiere ver: Mariana Musalem
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Arte y Cultura

Uno escribe el tipo de películas que quiere ver: Mariana Musalem

La realizadora oaxaqueña, ganadora en la reciente convocatoria de CurArte y próxima a concluir su ópera prima (Armas Blancas), hace un repaso y reflexiona sobre su trabajo


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A Mariana Musalem, la pandemia la inspiró a crear un proyecto “fácil de grabar”, en donde dos personajes interactuaran dentro de un departamento. Pero no, la realizadora oaxaqueña (1982) no se refiere a la actual: la de Covid-19, sino a la influenza AH1N1, de 2009. Aunque con una diferencia de 11 años, los contextos se asemejan y el guión de ese proyecto tiene una nueva versión hecha durante el “encierro” reciente. 

“Ese momento me sirvió para escribir varias cosas”, cuenta la realizadora sobre el que hasta hace poco fue el tiempo más crítico de la enfermedad y en donde la apuesta para mitigarla era quedarse en casa. Con este proyecto, Mariana fue una de las ganadoras de la convocatoria estatal CurArte es Guelaguetza. 

Cuando te fuiste llegaron las hormigas relata la historia de un par de novios que viven bajo el mismo techo, pero que en los inicios de las restricciones se ve separada físicamente cuando uno de ellos tiene que viajar y se queda varado en otro país. 

Sin embargo, la distancia entre ambos ya era patente antes de la pandemia. Y ahora, aunque con la posibilidad de comunicarse, optan por hablar del encierro, mas no de lo que les ocurre como pareja. En medio de ese clima, un tercer personaje, sobrino del que partió, llega a la casa de ambos y marca una nueva convivencia con quien se queda.

ALGUNAS RESTRICCIONES

Para Mariana, estos meses de emergencia sanitaria también marcaron restricciones en su trabajo, uno en el que a la par de ser parte de proyectos de terceros trata de concluir su ópera prima, Armas blancas. La directora de los cortometrajes Estío (2009), Química (2018), y productora de Después del temblor, era parte del equipo de grabación de la serie Monarca.

“Ha sido muy complicado, sobre todo en las cuestiones de trabajo y de rodaje, paramos por varios meses y la gente ha ido volviendo a filmar, pero con muchos cuidados y restricciones, y con ciertas reglas”, cuenta Musalem sobre el contexto que detuvo varios proyectos fílmicos. Aunque el suyo parece haberse salvado, al estar en etapa de postproducción.

LAS PRIMERAS VECES

En su película debut, que espera estrenar el próximo año, Mariana retoma parte de lo ya abordado en Química. Aunque confiesa que ese cortometraje es un extracto del guion de la Armas blancas. “Yo quería filmar algo antes de hacer la película y escribí un guion inspirado en Armas blancas”. 

Las primeras veces, una amistad de dos niñas o los sucesos que dejan huella en la memoria de una persona son los ejes que unen a ambas producciones. Pero en el caso de la película, la pérdida se ve enmarcada por el primer amor de Valeria, una menor de 10 años de edad.

“Me gusta abordar los temas de las primeras veces, que muchas son en la infancia”, ahonda Mariana al hablar de los temas que incluye en, también, primer largometraje. Uno en el que las experiencias de sus amistades y otros terceros le ayudaron a tejer una trama sobre ese primer amor, desde lo sensual y sexual.

HISTORIAS DE MUJERES

Como en producciones previas, la película marca una constante donde las historias de mujeres, niñas o adultas, se miran desde sensualidad, la amistad, el amor, la ausencia. Desde las relaciones interpersonales, como explica la realizadora, quien con historias de ellas ha llegado a festivales de cine como el Internacional de Morelia. A la vez de ver en el cine una manera de contar lo que considera que es necesario y falta, o para formar a más personas, como lo hizo en su momento desde el Campamento Audiovisual Itinerante, del que fue parte.

“No quiero hablar del narco y desapariciones, hay películas que son maravillosas sobre esos temas, pero siento que ahorita no son un tipo de tema que quiera abordar. Sí me interesa y me afecta, pero quería hablar de historias de mujeres, me gusta el cine hecho por mujeres, el cine francés y argentino”.

Y remarca que ese tipo de cine ha faltado en México, uno en el que se cuenten historias de relaciones humanas, “interpersonales y sencillas, pero que son profundas y te llevan a reflexionar y hacerte preguntas. Me había hecho falta ver eso en el cine mexicano. También uno escribe el tipo de películas que quiere ver”, remata.