“La revolución de las mujeres es la más grande de la historia”

Alma Guillermo Prieto saluda con un “muy buenos días a todes los que están aquí”, aunque desde la cámara de su pantalla aprovecha cada oportunidad para cuestionar la lengua española, la que aprendió en su natal México (Ciudad de México, 1949) y desde la que ha ejercido el periodismo. Se apropia del idioma como también lo hizo de la danza, el arte que la condujo a mediados de los años 70 a iniciar su labor como reportera. Cronista, profesora y escritora, Alma se sigue interrogando. Su último libro da cuenta de ello: ¿Será que soy feminista?

Entre sus reflexiones y andanzas, también emergen respuestas. Premio Princesa de Asturias 2018 en comunicación y Humanidades, Alma tiene un encuentro previo a la edición 40 de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca. Y en él ha contestado o lanzado interrogantes sobre el feminismo, sobre el periodismo o las elecciones presidenciales de Estados Unidos. O sobre el Covid-19, donde señala que “la ciencia es nuestro gran tema pendiente” como periodistas.

Aunque también habla de las feministas que admira, aquellas que no necesariamente salen a luchar por sus derechos, sino las que salen a luchar por sus hijos, su comunidad o sus desaparecidos, y que en el camino se descubren como feministas. De un tema que la llevó a escribir su más reciente libro, Guillermoprieto también cuestiona las manifestaciones más actuales del o los feminismos. 

“El libro o ensayo que escribí es, entre otras cosas, un intento de hacer un puente entre mi generación y la generación actual de estas mujeres fantásticas que están realmente haciendo su feminismo con un énfasis y una fuerza que nosotras quizá no tuvimos y que han hecho que muchas mujeres de mi generación tomen conciencia de su situación de modos diferentes”.

Para Alma, Premio Ortega y Gasset 2017, es necesario unir generaciones y unir tendencias. “Siempre digo: esta es una revolución, la revolución de las mujeres es la revolución más grande de la historia. No me queda la menor duda. Reivindicar los derechos de la mitad de los seres humanos es la revolución más grande de la historia y la más universal. Pero como toda revolución es sectaria y ese es el reto que se le presenta a las mujeres que están llevando la dirección de esos movimientos hoy en día”.

¿Pero qué hay del periodismo, ese oficio que ha ejercido por más de 40 años? Luego de preguntarse si como mujeres en el oficio hay una obligación de darle prioridad al feminismo, de ser feministas, de si el feminismo solo existe cuando es militante, reconoce que es un tema complejo. Aunque dice que ha logrado contestarlo para sí misma  de una manera que le satisface.

“Y es que les reporteres tenemos la obligación de ser equitativos y de reflejar el mundo. Entonces, si como reporteres mujeres y hombres no estamos ocupándonos de la totalidad del mundo siempre que reporteamos, estamos siendo poco equitativos”, explica quien tardó en reconocerse con la etiqueta de feminista, pero que siempre lo fue.

“Hay que incluir, ser redondamente inclusive”, subraya la periodista que con la minuciosidad con que desentraña al feminismo se refiere también a las elecciones en Estados Unidos. “Si Trump gana, no tenemos vuelta atrás”, refiere, pues de las elecciones de Estados Unidos “depende la suerte del mundo”.