Faustino Díaz, con la música entre Corea y Oaxaca

“Ya necesito presentar este disco”, dice Faustino Díaz Méndez (San Lorenzo Cacaotepec, Oaxaca, 1982) sobre la producción grabada en 2015 con la Orquesta Sinfónica de Xalapa, Veracruz, y que saldará a la venta este lunes 21 de agosto.
La necesidad de Faustino se debe en parte a que su primer álbum como solista demoró casi dos años en ser presentado, pero también porque con él pretende iniciar una colección de 10 producciones.

Faustino Díaz, quien actualmente funge como principal en la sección de trombones de la Daegu Symphony Orchestra, en Corea del Sur, cuenta que el segundo y tercer disco ya los tiene pensados e iniciados.

En el segundo, le acompañará un ensamble de metales y percusión y contendrá música del maestro Rafael Méndez, un trompetista mexicano, por lo que el álbum será una especie de homenaje.

Para ello, trabajará con su hermano Rodolfo Díaz, Héctor Tomás (trompetista oaxaqueño), Azael Méndez (oaxaqueño), Ignacio Cornejo (trompetista de la Filarmónica de la Ciudad de México), Abel Ríos (tubista de la Sinfónica de Saltillo) y Alejandro Díaz (de la OFUNAM). El ensamble será dirigido por Alonso Armenta, trompetista de la Sinfónica de Yucatán, quien también le apoya en la mitad de los arreglos.

En tanto, para el tercero ejecutará obras de compositores mexicanos y extranjeros que trabajan en la creación de obras para él. Entre esos nuevos conciertos destaca uno a tres movimientos (el primero para tuba, el segundo para trombón y el tercero para trompeta).

“Al que se le ocurrió esta idea que me parece interesante es a mi maestro de trompeta en el conservatorio de Lausanne (la Haute Ecole de Musique de Lausanne, Suiza)”, comenta sobre Jean Francois Michel, trompetista principal de la Filarmónica de Munich durante dos décadas y ahora compositor para metales.

El director Rodrigo Macías le compondrá una pieza para cuerdas y tres metales, con lo cual se integrará a este proyecto. Faustino espera incluir también una composición de la colombiana Carolina Calvache, de quien estrenó hace poco una obra. Asimismo, alguna de Arturo Márquez, con quien confía hablar pronto.

Faustino, primer trombonista latinoamericano en ganar un Concurso Internacional de Trombón en Corea (en 2013), se encuentra en el país para presentar su disco con la Sinfónica de Xalapa. El músico oaxaqueño también recorre parte del país para participar en clases de metales.

De paso por Oaxaca, comparte su experiencia en la orquesta de Corea, luego de su debut en febrero. Además, señala que trabaja en una producción de la Dinastía Díaz, agrupación familiar que cumplirá 30 años.

En ella, cuenta que tendrá de aliados a intérpretes como Jorge Domínguez, el vocalista de Aarón y su grupo Ilusión y miembros de Junior Klan. Además de dos cantantes oaxaqueños.

De su trabajo en Corea, se le pregunta si seguirá más tiempo junto a su nueva familia musical:

– Yo creo que me quedaré en Corea hasta que acabe este sexenio porque no podré hacer nada aquí, la Seculta no tiene proyectos sustanciales a los que pueda sumar. Al contrario, a la Orquesta Primavera le restó, a la Sinfónica le restó. No creo que les interese hacer un proyecto conmigo. Previendo esa situación prefiero quedarme en Corea, la verdad que la orquesta me quiere mucho, los músicos me adoran, me tratan muy bien.

– ¿Cómo va la labor con la sinfónica de Corea?

– La orquesta joven, tiene 30 años que se fundó y la mayoría de los músicos están a punto de jubilarse. En cinco años, la orquesta va a estar renovada y eso le va a dar un aire nuevo, y además la sala de conciertos en que tocamos y ensayamos es algo que no puedes creer. La sala es bellísima, los conciertos están llenos, siempre a reventar, a pesar de que los boletos son muy caros (entre mil y 300 o 350 pesos).

Faustino señala que a los recitales asiste en su mayoría gente joven, es decir, desde 13 o 15 años en adelante y muy pocos adultos.

– ¿Y a qué crees que se deba que en Oaxaca el público sea distinto en los recitales de orquestas en teatro?

– Para empezar, la difusión que se les da a los conciertos. Para los coreanos es más importante su cultura que sus políticos, es más importante que sus jóvenes estén en escuelas de música, que haya una orquesta… conciertos de música de cámara hay diario. Pero también les hacen difusión a través de una revista cultural de la ciudad, en la que cada mes se publican las actividades culturales.

– ¿Y del público? Hace tiempo un tenor decía que una forma de acercar la ópera, por ejemplo, era a través de temas de la cultura mexicana

– Creo que en Oaxaca es lo único que se le da a la gente, por ejemplo, con la Guelaguetza se le da lo mismo cada año, se les da a Lila Downs, Susana Harp… las cantantes oaxaqueñas que se visten con su traje típico y cantan lo mismo. Y durante el año, si te das cuenta, las bandas que viene de otros lados o aquí bajo el Laurel, lo mismo. Están tocando pura música oaxaqueña todo el tiempo. Prendes el canal 9 y pura música oaxaqueña; y está padre porque son nuestras raíces, pero como pueblo, para poder avanzar culturalmente, tenemos que abrir los oídos a otras cosas.

– La banda de San Bartolomé Zoogocho tocó un arreglo de Despacito, se difundió un video, pero recibió varias críticas

– Pero fíjate cómo es la gente, si esa banda hubiera subido una obertura, para empezar no la escuchan completa y tampoco la hubieran compartido. La gente no investiga y no le interesa. No hubiera pasado nada, pero como subieron una canción que es muy famosa y como a los mexicanos no nos gusta nada, se agarraron de ahí para atacar a estos muchachos que la mayoría del tiempo hacen música tradicional y sinfónica. Y ahí la gente empezó a criticar muchísimo, gente que nunca ha ido a sus conciertos, que nunca ha ido a Zoogocho a dejarles un apoyo, un bulto de frijol, que no compra sus discos… eso sí, los puede criticar porque se siente juez.

– ¿Tuvo fama, pero no apoyos?

– No hay, nunca.

En 2014, Faustino ganó la audición para integrarse a la Casa de la Ópera de Zúrich en su temporada 2014-2015. En tres ocasiones, ha obtenido el primer lugar del Concurso de Metales del Conservatorio Nacional de Música.

Con una amplia experiencia, en 2016 colaboró con la Seculta en el proyecto de Convites Musicales. De ello, recuerda que hubo personas que se sumaron para apoyar a algunas bandas de las comunidades visitadas, en las que las carencias se manifestaban desde la dificultad para imprimir partituras o sacar copias. Además de la burocracia en las poblaciones. No obstante, varios alumnos han seguido en la música.

De ese tiempo que estuvo en Oaxaca, recuerda que tanto la Sinfónica como la Primavera eran orquestas que estaban en muy buenos niveles, pero que a partir de esta administración cambiaron.

– Pareciera que el punto es: todo lo que está bien hecho, lo voy a destrozar.

– ¿Y cómo percibes que estará Oaxaca en lo que resta del sexenio?

– Lo percibo triste, al menos para la música. Ya llevamos ocho meses y no hay un sólo proyecto presentado por la titular, de algo que vaya a rendir frutos. Lo mismo, ?no?, compra de instrumentos para las bandas. Entre más barato, mejor, la cosa es entregarle al señor que viene de la montaña una trompeta que brille, que aunque no sirva, pero se vea bien, le tomas la foto y que se vaya. Es así como tratan a los paisanos.

Hace varios años, Faustino propuso un sistema de compra de instrumentos, en el que se da por licitaciones y un músico prueba los instrumentos para calificar su calidad.

Esta semana, la Seculta entregó instrumentos a ocho comunidades del estado. En la ceremonia anunció el proyecto para la conformación de coros en las regiones del estado, así como la idea de impartir talleres de laudería para que los instrumentos otorgados sean atendidos por músicos de las comunidades.

Asimismo, el 12 de julio, en entrevista para EL IMPARCIAL, adelantó la propuesta para la edificación de un inmueble en terrenos del Teatro Álvaro Carrillo y otros de la dependencia para establecer una pinacoteca o museo con obras de artistas oaxaqueños.

– La pasada administración inauguró el Centro de Iniciación Musical, aunque no estaba concluido…

– Y además sigue sin funcionar y sin abrirse, ya está prácticamente todo.

– Pero la Seculta señala irregularidades en el inmueble…

– Cuando César Delgado (director del centro de iniciación musical) me dijo lo del CIMO, como ya faltaba poco tiempo, le dije: ¿sabes qué es peor, César?, que cuando termines tu CIMO esta administración (2010-2016) se va a ir y la nueva, te apuesto que hará lo que sea por no dártelo y convertirlo en otra cosa.

De la Banda de Música del Estado, Faustino señala que carece de una sede y toca bajo un laurel, en el centro de la ciudad.
– Ya sé que es una tradición, pero ni siquiera son para comprar una concha acústica para que la banda suene mejor y el sonido no se disperse. La marimba del Estado toca con marimbas de hace 30 años, esas marimbas se tienen que renovar porque no son japonesas, son chiapanecas y ya dieron lo que tienen que dar. Mientras el Cecam siga dando conciertos en Bellas Artes, los niños del Istmo vengan vestidos de traje y todo eso, no va a pasar nada, mientras se sigan alimentando esas cosas y la gente está contenta, no pasa nada.

– ¿Y qué crees que se tendría que atender en esta administración en el ámbito musical?

– Cuando quieres tener un proyecto a largo plazo te fijas en el mundo qué países hacen proyectos a largo plazo y les funciona perfecto.

Ante ello, Díaz Méndez propone seguir sus ejemplos. En los proyectos culturales, dice, si se busca hacer un proyecto para los cinco años restantes y que la administración deje huella, habrá que observar a los músicos oaxaqueños que sobresalen. Pone como ejemplos a Alejandro Díaz, Manuel Hernández, Arodi Martínez, entre otros. A ellos, propone llamarlos para pedir orientación, para ver “qué cosas tienen en común todos ellos que hicieron para que pudieran salir adelante, para así mejorar las cosas; ¿pero crees que los van a llamar?, por supuesto que no. A Alejandro Díaz lo tenían aquí y en vez de retenerlo dejaron que se fuera.