Rótulo ha contribuido a la cultura visual

Para Arturo Bautista Chávez, rotulista desde hace 35 años, el rótulo “es un oficio muy antiguo y ha contribuido a la cultura visual de las comunidades de México, un país que se caracteriza por tener este tipo de gráfica popular”.

Consideró importante que el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa) convocara al taller de Rótulo Mexicano, porque así las nuevas generaciones aprenden este oficio. Esta actividad es impartida por Bautista Chávez y su hijo Giovanni Bautista Rojas, ambos de Rótulos Bautista.

UNA BUENA IDEA

“La convocatoria del taller tuvo una gran respuesta y nos dimos cuenta que existe un gran interés en las nuevas generaciones por aprender este oficio. Nos da mucho gusto porque es algo que no debe perderse”.

Bautista Rojas, quien es diseñador de profesión, indicó que usualmente no se dan talleres de este tipo, pero existen algunos que van enfocados a la caligrafía y lettering.

“Para nosotros es un gusto compartirles el trabajo que realizamos como rotulistas, este taller representa un reconocimiento a este oficio que desempeña mi padre, al cual ha dedicado una gran parte de su vida”, expresó Bautista Rojas.

El CaSa se ha caracterizado por incluir en su oferta académica talleres con técnicas artesanales, que se aprenden al trabajar en talleres o de generación en generación.

LA PRÁCTICA HACE AL MAESTRO

“Los rótulos se aprenden trabajando en un taller, porque es ahí donde día a día se te va grabando cómo trabajan los rotulistas.  En gran parte el conocimiento se adquiere de la observación y la práctica. Por ejemplo, cómo se maneja el pincel, cómo se diluye la pintura y cómo el rotulista traza sus primeras letras. No hay una escuela donde te enseñen a rotular, pero alguna vez existieron carreras técnicas de dibujo publicitario, pero actualmente ya no hay”, platicó Bautista Chávez.

Bautista Rojas contó que en la década de los 80, su padre puso su primer taller de rótulos en su casa en la Villa de Etla. Posteriormente, lo trasladó al centro de la ciudad de Oaxaca, ahí realizaba rótulos para autobuses, después de un tiempo regresó a la Villa de Etla y estableció su taller.

Ambos rotulistas platicaron que en el oficio de rotular, donde todo se hace a mano, el pulso es indispensable para manejar el pincel. “Hacemos una letra y vamos viendo cómo se ve, si le falta un poco de grosor o si es muy delgada y así vamos decidiendo qué hacer para que al final nuestro rótulo se vea bien proporcionado”, mencionó Bautista Chávez.

NUEVAS TENDENCIAS

Platicó que los rótulos han ido cambiando con los años, pero ellos en su taller han mantenido el estilo tradicional, “ocupamos estilos de letras que con los años hemos aprendido. Ahora Giovanni, mi hijo, tiene una visión diferente, más cercana al diseño, pero nos complementamos porque él conoce aspectos técnicos de las tipografías, muchas veces las observamos y vamos decidiendo en dónde las podemos utilizar”.

“Hemos conservado los colores que se utilizan regularmente en el rótulo, los básicos son el azul, rojo, blanco, negro y el amarillo, pero cada que podemos vamos cambiando a tonos más pasteles, esos los utilizaba cuando trabajé en un taller de rótulos en California, ahí pedían colores más suaves y no tan llamativos”.

Los soportes que utilizan para realizar los rótulos son desde una tela, láminas, maderas, cristales, acrílicos, plásticos, hasta una pared.

El taller al que convocó el CaSa consta de sesiones en línea con los rotulistas y se complementa con cápsulas informativas para los alumnos, que además recibieron un kit para poder realizar los ejercicios de esta clase.