Miguel Reyna se vuelve un contador del tiempo
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Arte y Cultura

Miguel Reyna se vuelve un contador del tiempo

Desde este 14 de febrero, el autor originario de San Luis Potosí es parte del ciclo de intervenciones sonoras Xëmaapyë, iniciado en 2018 en el MACO


Miguel Reyna se vuelve un contador del tiempo | El Imparcial de Oaxaca

A Miguel Reyna le gusta experimentar “con las interfaces electrónicas” y con el sonido. Pero también emplear las matemáticas o retomar fenómenos del universo, los que algunos especialistas estudian, pero en los que no se puede ver o cuantificar de manera precisa tal objeto de estudio. Apoyado en una instalación con estructuras en formas de pirámides y circuitos electrónicos, Miguel une ambos intereses.

Este viernes presenta el resultado de tal experimentación a través de la instalación sonora Lo intangible en la materia obscura y su relación con el tiempo y espacio, abierta al público en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, MACO. Con ello, el autor originario de San Luis Potosí también se une al ciclo de instalaciones sonoras Xëmaapyë (Los contadores del tiempo), que bajo la curaduría de Roberto Morales Manzanares se comparte desde el año 2018 en el patio C del museo.

Miguel Reyna se une a ese ciclo de contadores del tiempo que designa una palabra en mixe. En su propuesta conformada por tres “pirámides”, el artista alude al trabajo de los científicos que tratan de medir a la materia oscura, la que se estima compone el 85% de la materia del universo.

Tales pirámides o islas, como señala el curador Roberto Morales, “detectan y miden la proximidad de objetos o personas a su alrededor”. Y la “sensibilidad de los sensores utilizados varía dependiendo de la luz, densidad del aire y la humedad del ambiente”, lo que da como resultado una interacción con el público y la “activación” de la obra, según explica Miguel Reyna. “La obra está ahí, pero si no hay esa conjugación con la gente no se activa”, agrega el autor sobre una instalación geométrica y transparente en la que se observa el circuito electrónico.

Además de que con ella busca mostrar que la medición de algo no siempre puede ser precisa, y que por ello en lugar de tomar las lecturas correctas toma las incorrectas.

Para el autor, la instalación permitirá no sólo el actuar de las personas, sino la cercanía de éstas con los asistentes, quienes generalmente están habituados a los aparatos electrónicos, pero no siempre observan o conocer lo que hay en el interior de ellos.

Por aproximadamente dos meses, la instalación Lo intangible en la materia obscura y su relación con el tiempo y espacio permanecerá abierta al público en el MACO, en el patio C.