Libros y poesía son acercados a la niñez

¿Es posible crear tu propio libro en una hora? Sí, eso es lo que han comprobado cientos de infantes desde el fin de semana, a través de un taller en el que se acercan a los libros y sus procesos de producción.

Ser sus propios autores, pero a la vez formar parte de un proceso colectivo y que refleje sus personalidades, son aspectos que se enseñan y aprenden en el taller “Libros con L de Ludwig”, que se realiza en el Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca.

En esta actividad, los libros han sido “liberados” de los escritores y editores. En cambio, hacerlos propios de la niñez, pues se trata de productos que no son exclusivos de los autores o las editoriales, sino bienes comunes en los que se vacían anhelos, pensamientos, enojos e inquietudes, según describe Saúl López Velarde, quien desde el fin de semana coordina este taller en la edición 39 de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca.

En una hora, los participantes del taller “Libros con L de Ludwig” crean su propio libro, de principio a fin, además de que conocen todos los elementos de este, por ejemplo, las portadas. También, aprenden sobre la importancia del papel y del encuadernado.

El taller va dirigido a niños entre siete y 12 años de edad, quienes usan un alfa-collage inspirado en el hecho por Ludwig Zeller (poeta y artista chileno fallecido en agosto pasado en Oaxaca, a sus 92 años).

López Velarde explica que el taller comprende tres mesas: la de portada, encuadernado y sellado. Es como editorial móvil en la que cada menor conoce el origen de los libros, como los que después se ven en los estantes de una feria o librería.

“Lo que hacemos es mostrar a los niños y niñas que un libro lo componen muchas fases y que además un libro lo hacen muchas personas. A partir de este sentido de la continuidad, así como las letras forman palabras por estar juntas, nosotros en estas mesas podemos generar un libro”.

Lo más importantes, ahonda, es mostrarle a los niños que pueden ser autores de sus libros. Así como la importancia de la autoría y de compartir el libro que se crea.

“Empezamos a través de letras que están compuestas de muchas imágenes”, que el diseñador Carlos Franco hizo a partir de la obra (el alfa-collage) de Ludwig Zeller.