Guadalupe Ángela retrata a la poesía y la danza
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Arte y Cultura

Guadalupe Ángela retrata a la poesía y la danza

La transformación, un tema que ha estado presente en su obra, se mantiene en su más reciente poemario: Autorretratos de una joven bailarina


Guadalupe Ángela retrata a la  poesía y la danza | El Imparcial de Oaxaca

Los ensayos son como los apuntes. Nos preparan para algo más perfeccionado, aunque no siempre sea mostrado al público ni sea ese el único fin. A veces, son para darnos cuenta de las transformaciones, como las que experimenta una joven mientras va dejando el cuerpo infantil y se percata de las posibilidades de su cuerpo a través de la danza.

Para Guadalupe Ángela, poeta y profesora de literatura y escritura creativa, esos ensayos de Abril, su hija, fueron la pauta para las notas o los apuntes que se transformaron en poemas. Reunidos en el libro Autorretratos de una joven bailarina (1450 Ediciones, 2019), los textos de la nacida en Oaxaca (1969) hablan de la transformación y de la adolescencia, pero también del vínculo entre madre e hija.

“Este poemario surgió porque tenía que esperar a mi hija en sus clases de danza. Ella no se dedica a eso, pero estaba probando”, apunta la poeta que como la joven que inspiró los poemas también experimentó con las ilustraciones que acompañan el volumen.

Los hilos conductores del nuevo libro son la danza contemporánea y la adolescencia, pero siguen la idea de Guadalupe Ángela sobre la poesía, que “debe de tener un punto de transformación”. Es decir, revelar “cómo un ser humano, en algún momento de su vida, tiene una revelación, una epifanía, en donde entiende algo, por ejemplo, que ya no eres niña o que ya no eres adolescente”. Pero el percatarse del cambio sucede a partir de una imagen, explica.

En su caso, la imagen está escrita en versos, pero también en la representación visual de una bailarina “que descubre que puede ser un tronco solitario o que sus manos pueden ser las flores que faltaban”.

Para este libro, Guadalupe Ángela comenzó a tomar apuntes hace unos cinco años, en el tiempo en que esperaba a su hija en los ensayos en la Fábrica de hielo. Por ese entonces, en su mente pasaba el aprovechar las imágenes de aquella bailarina ataviada en un mallón.

Ahora, una de las ideas que se mantiene es la de dedicar este libro a la juventud y a los padres de adolescentes. Para la primera, porque ha notado que existen pocas opciones o productos culturales para ella en el estado.

Este poemario basado en la danza contemporánea es la publicación más reciente de la autora de la antología Zarpamos (edición bilingüe en español-inglés y español-alemán, lanzadas en los años 2018 y 2019). Pero su creación se da casi a la par del poemario La alquimista, que hizo a partir de la obra de Remedios Varo.

Sigue también una idea de la que hace varios años es consciente la autora, de que para mantenerse no puede confiar en la venta de libros, sino en otras actividades que le permitan seguir en el plano de la creación. También, que si antes la opción para el arte eran los mecenazgos, ahora una de las esperanzas son las becas, y sólo una, mínima, es la de las ventas.

“Estoy enfocada en la producción, en poder hacer poemarios con hilos conductores que conversen con otras disciplinas”, ahonda la profesora de literatura, quien aun sin ese patrocinio, sabe que en un cuaderno “tan económico” puede plasmar el potencial de su escritura y pensamiento, lo mismo que una bailarina puede hacerlo a través de un mallón.