El zapatismo encuentra eco en la danza

Para crear piezas de danza, uno de los acercamientos propuestos por un grupo de estudiantes mexicanos es la investigación sobre la historia reciente del país. Así lo plantean en Proyecto Talante, la iniciativa que los reúne desde hace unos meses y de la cual han surgido piezas como La noche en las montañas del sureste o Xúnca.

Este fin de semana, el grupo integrado por intérpretes de la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea, y de las universidades autónomas de Baja California y Chiapas, se presentan en la ciudad de Oaxaca. El foro escénico La Locomotora es sede de las dos funciones con piezas que traen como resultado de esa investigación.

Este sábado y domingo, a las 20 horas, Proyecto Talante comparte las obras Xúnca (que se traduce como “la hija pequeña o la menor”), la cual se basa en la cotidianidad de los pueblos tzotziles de Chiapas. Otra de las piezas a compartir es La noche en las montañas del sureste, la cual cuenta con más elenco y parte de la investigación sobre el tema del movimiento zapatista.

Esta última obra “pone el tema en tela de juicio, lo expone, no tomamos ninguna postura, simplemente resaltamos los principios del movimiento indígena”, señala Luis Fernando Ramírez, integrante del proyecto que surge en la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea, de la Ciudad de México.

Bajo la dirección y coreografía de Gabriela Leong y Alexander Herrera, los ocho intérpretes de la pieza llevan a escena la danza contemporánea, con piezas basadas en la investigación sobre las “tradiciones, raíces y acontecimientos históricos que a todos los mexicanos nos enorgullece e identifica como parte de un mismo país”.

Como estas piezas, otras que se incluyen en la cartelera del foro escénico son: Hitler en el corazón, Espero que aún recuerdes cada día 18 y Quiero vivir.