“El nadir” se presenta en el cubo abierto del MACO
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Arte y Cultura

“El nadir” se presenta en el cubo abierto del MACO

La instalación de Madoka Furuhashi toma como base el barro para aludir a la posición del sol, durante la noche, justo debajo de la Tierra, a los pies del observador


“El nadir” se presenta  en el cubo abierto  del MACO | El Imparcial de Oaxaca

De pie, una persona puede ser parte de una línea imaginaria que se extiende de forma vertical hacia el cielo. Si mira a lo más alto, podrá saber que ahí está el cenit. En cambio, echando mano de su imaginación y extendiendo esa línea vertical bajo sus pies, se encontrará con que hay un opuesto, es decir, el nadir, el punto que aunque no se ve está en el otro extremo de la Tierra.

El nadir, o anti-cenit, ocurre dos veces al año, todo depende de la ubicación del planeta. En el caso de Monte Albán, ocurre el 1 o el 2 de febrero, también el 10 de noviembre, explican Adriana de la Rosa y Gregorio Desgarennes, creadores de Casa Rosa y Trayectivo, respectivamente. Ambos son los responsables de curar la exposición El nadir, que a partir del 15 de febrero se presenta en el cubo abierto del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO).

Sobre esta instalación del artista Madoka Furuhashi, De la Rosa y Desgarennes explican que el nombre se basa en la idea empleada para hablar de este fenómeno, mismo que se intenta abordar a través de una serie de piezas de arcilla y piedra dispuestas en tal área del museo.

La instalación abre al público a las 19 horas del próximo viernes. Con ello se inaugura el ciclo de intervenciones a este espacio, uno que de acuerdo con lo explicado en entrevista previa por la directora del MACO, Cecilia Mingüer, se dedicará nuevamente a propuestas vinculadas con la arquitectura.

En la obra de Madoka, confluyen las ideas y reflexiones en torno a la arquitectura, el trabajo, la astronomía, entre otras, a partir de una instalación surgida durante 2018, en un viaje del artista por la región de Valles Centrales (Oaxaca). Antes de presentarse en el MACO, la instalación estuvo en el Instituto Alumnos en la Ciudad de México. Ahora, con un rediseño de la misma, y con la curaduría de Adriana y Gregorio, El nadir recrea el proceso de trabajo para conseguir un producto a partir de piedras, arcilla y energía humana. Sin embargo, se muestra interrumpido, en alusión a la ausencia de los trabajadores.

La exhibición, explican los curadores, “reimagina el sol como uno de los elementos de la bóveda celeste, tomando el espacio del museo que está a cielo abierto y tomando en cuenta que las piezas/ladrillos necesitan secarse debajo del sol. En medio del proceso, la instalación pretende mostrar la importancia de El Nadir, el sol en su posición más baja y lejana, en relación directa a la instalación como una consecuencia de lo simbólico, la duración del performance y la pausa en el trabajo de las piedras”.

La instalación que abre este viernes “incluye una lectura en conjunto con el arqueólogo Marcus Winter para hablar acerca de cómo el cenit y anti-cenit están representados arquitectónicamente en Monte Albán”. Posteriormente, el 2 de marzo, se presentará el performance Lo que no se ve, por parte de Motos Ninja (Nicolas Poggi, Ricardo R. Rojas y Ana G. Zambrano).