Centéotl: del certamen a la hermandad
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Centéotl: del certamen a la hermandad

Las participantes se reúnen para impulsar proyectos en sus comunidades.


Centéotl: del certamen a la hermandad | El Imparcial de Oaxaca

“No gané yo, ganamos todos, al igual que tú, Oaxaca, porque eres cultural, tradición y costumbre”, decía Francisca Pérez Bautista, originaria de Santa María Zacatepec, al ser elegida como la Diosa Centéotl en julio de 2018. Sus palabras, dedicadas a un logro colectivo, son retomadas por las más de 20 participantes que a casi seis meses del certamen se reúnen para formar una especie de hermandad y con ello impulsar iniciativas culturales y de desarrollo social en sus comunidades y regiones.

Este sábado, jóvenes como Mariana Núñez Vásquez, del barrio de China (en la ciudad de Oaxaca); Angélica Aguilar de la Cruz, de San Pedro Ixcatlán; Perla Hernández, de San Sebastián Tutla; Saraí Francisca Guzmán Ruiz, de la Villa de Zaachila, y Citlalli González Hernández, de Santo Domingo Tepuxtepec, se alistaron desde muy temprano para volver a vestirse con el traje de gala o de diario de su comunidad, aquel que expresa parte de la identidad y costumbres compartidas en el certamen.

Una a una llegó al Museo de los Pintores Oaxaqueños (Mupo) para saludarse personalmente, para recordar la experiencia de representar a sus pueblos, a las 17 etnias y ocho regiones de Oaxaca. También para hablar de los planes que como colectivo inician este año.

En las fiestas de Guelaguetza, “hicimos un lazo fuera del certamen, y creo que de eso se trata la Guelaguetza, de la hermandad, de la reciprocidad y ayuda mutua”, considera Perla Hernández.

Para Mariana, el certamen también es un punto de partida para la amistad, para “colocarnos como oaxaqueñas que somos cada una, que en su momento fuimos 27 participantes, y poder formar una grupo sin fines de lucro. Imagínate que llegara a ser una asociación civil de artesanas, de comerciantes, de emprendedoras, que nos consideramos embajadoras en nuestras regiones”.

Hoy, subraya la oriunda de Valles Centrales “vamos a figurar todas”.

Con este primer acercamiento, otras participantes como María del Carmen Vásquez Díaz, de Santa María Tlahuitoltepec, han comenzado un encuentro para verter ideas y hacer del certamen una hermandad. “Todas las regiones son únicas y tienen su particularidad, y es a base de eso que vamos a convivir”.

El reencuentro, impulsado en parte por Mariana y María del Carmen, intenta consolidar una hermandad para impulsar proyectos sociales y culturales en sus comunidades. Para ello, pretenden acercarse a las instituciones y autoridades municipales. El apoyo, subraya Mariana, no se trata del político, sino para el desarrollo social. Ellas, como participantes del certamen, serán “el enlace con las instituciones y organismos de la sociedad civil”.

El concurso para elegir a la representante de la diosa a la que se pide por buenas cosechas es solo el inicio, explican, de otros objetivos. Uno de ellos el promover el orgullo de cada comunidad sin importar las fechas. “Y que nos solamente quede la foto bonita y retrato de indumentaria que vemos mucho en redes sociales durante los meses de celebración, sino verla y exaltarla en todo el año”, apunta Núñez, también integrante de la delegación de Chinas Oaxaqueñas de Casilda Flores.