Nevedya, un viaje por la música y la sanación

Durante su viaje por México, país al que llegó hace aproximadamente tres meses, Nevedya encontró la inspiración para crear nuevas canciones. Oaxaca, el estado al que visitó motivada por conocer las celebraciones del Día de Muertos, se incluye en ese recorrido por sierras, costas, playas y valles, y que sirvieron para alimentar la vena artística que se alimenta desde el vientre materno.

“Encontré una guitarra en un momento, cuando estaba en la Sierra y empecé a componer”, dice la cantante.

Hija de padres caribeños, Nevedya muestra el producto de ese recorrido, poco antes de volver a su nativa Francia, país donde comenzó su andar en el arte, casi de prisa y alentada por esa alma vieja que muchos han visto en su persona.

Con el también francés Pierre-Arnaud Le Guérinel al piano, el oaxaqueño Rodrigo Pereyra al violín y en la voz, Nevedya compartirá este sábado un recital, en el Teatro Macedonio Alcalá. Su voz, la misma que desde niña recreaba las canciones de su cantante favorita, Whitney Houston, dará vida a los temas propios, algunos plasmados ya en su primer EP, Miosis (2014) y los nuevos. Estos se sumarán al repertorio de la también “fan” de Mariah Carey, Celine Dion, Björk, Radiohead y Massive Attack, y quien desde niña gustaba de bailar, de hacer piezas de teatro para su familia o crear música y canciones en su cabeza, sólo para sí misma.

En el concierto, programado para las 20 horas del 1 de diciembre, la intérprete hará un recorrido por canciones que hablan de su conexión con la naturaleza, que le sirvió para entenderse a sí misma, pero también de otros temas que le han interesado en este andar por la música.

“Hay una canción en la que digo que todo lo que hago, lo que cada persona hace, es un reflejo de cada quien. No podemos cerrar los ojos a lo que ocurre afuera porque es un reflejo de nosotros”, apunta la cantante que en cada etapa de su vida ha hablado de temas distintos, desde los relacionados con la adolescencia, el amor, ahora, la pobreza, la injusticia, el racismo y la sanación.

“Me gusta hablar de cómo me he sanado a mí misma con la música, el viaje y la meditación. Pienso que toda la gente tiene problemas y que a veces es complicado vivir la cotidianidad”, expresa quien confía en que la música ayude a vivir y no solo sobrevivir.