Fernando del Paso: una muerte rumbo a “la caja de las letras”
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Arte y Cultura

Fernando del Paso: una muerte rumbo a “la caja de las letras”

El escritor mexicano y Premio Cervantes 2015 falleció la mañana del miércoles 14 de noviembre, a la edad de 83 años


El escritor mexicano Fernando del Paso murió la mañana del miércoles en Guadalajara, Jalisco, a la edad de 83 años. El ensayista y narrador, además de diplomático y pintor, fue una de las grandes figuras literarias del país, gracias a una trayectoria que comenzó con su poemario Sonetos de lo diario (1958) y que siguió por varios títulos más, entre ellos las novelas José Trigo (1966), Palinuro de México (1977) y Noticias del Imperio (1987). Estas últimas lo colocaron como referente en la novela histórica de México.

La muerte del escritor, que además —en los años 80— se desempeñó como locutor y periodista para la BBC de Londres, fue el último mexicano galardonado con el Premio Cervantes, en 2015. Antes de él, otros mexicanos que obtuvieron el máximo galardón de la literatura en lengua española fueron Octavio Paz, Elena Poniatowska, Carlos Fuentes, José Emilio Pacheco y Sergio Pitol.

El novelista deja tras su muerte un legado literario que dialogó con el de sus predecesores y maestros: Juan Rulfo y Juan José Arreola. Ejemplo de ello es su primera novela, José Trigo, que tiene reminiscencias a Pedro Páramo. La medicina, aquella que no terminó de estudiar, se inscriben en una vida que también le condujo por otras áreas y labores, como el dibujo o la pintura. Nacido el 1 de abril de 1935, en la Ciudad de México, Fernando del Paso Morante estudió economía y literatura en la Universidad Nacional Autónoma de México.

La diplomacia fue otra de las facetas ejercidas en sus más de ocho décadas en las letras, donde además se refirió a la realidad mexicana, por ejemplo, en 2015, al mostrarse triste por un clima plagado de corrupción, crimen organizado y narcotráfico. Además de manifestarse por la desaparición, un año antes, de los normalistas de Ayotzinapa.

Tras las dolencias que desde hace años le aquejan, Del Paso falleció este miércoles. Con ello, pareció cumplirse el deseo expresado el 21 de abril de 2016, cuando recogió el Premio Cervantes: el estar depositado en la llamada Caja de las Letras. En ese entonces, quien dejó un legado para abrirse hasta el año 2116 dijo tener un “extraño deseo”: que le depositaran y lo dejaran ahí, en esa caja, en persona y de cuerpo entero para tomar una “siestecita reparadora de unos 200 o 300 años, no más”.

Pero ante la imposibilidad de ello, optó por seguir la tradición y dejar un paquete para abrirse dentro de 100 años. En él, Del Paso reunió una copia del discurso expresado en la entrega del galardón, un ejemplar de la primera edición de su novela José Trigo, uno de la primera edición mexicana de su segunda novela: Palinuro de México, un disco de Voz viva de México, además de una camisa que —dijo— heredó del tabasqueño José Carlos Becerra, fallecido meses antes de que Fernando llegara a Londres, gracias a la misma beca que condujo a Becerra a Europa.


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