El cine mexicano se afianza en festival
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Arte y Cultura

El cine mexicano se afianza en festival

El Oaxaca FilmFest presenta seis largometrajes que reflejan distintas realidades del país y son ejemplo de lo bien que le está yendo a lo hecho en el territorio


El cine mexicano se afianza en festival | El Imparcial de Oaxaca

Seis largometrajes mexicanos se presentan en la novena edición del Oaxaca FilmFest, que desde el 5 y hasta el 11 de octubre se desarrolla en distintas sedes de la capital. Luego de una edición (la octava) que tuvo que ser modificada por los terremotos de 2017, el programa trae una diversidad de producciones de distintas latitudes y temas, además de un programa académico y de industria que —señalan los organizadores— busca acercar a guionistas, directores y demás creadores con otros profesionales del rubro, para llevar a buen término los proyectos.

Del cine mexicano, que se hace presente con varias producciones (17 en total, entre ellas seis largometrajes), Simon Guillemet dijo que esta participación y sus temáticas reflejan “lo que está pasando en el país”. Ya sea por abordar cuestiones como migración, comunidades indígenas o los eventos que han afectado a gran parte del país, como “las cosas bellas”.

No hay un tema en especial, apunta quien ante la inclusión y selección de seis películas largas habla de lo bien que le está yendo al cine mexicano en este año.

“Cada año es diferente, en este son seis largometrajes porque creo 2018 es muy buen año para el cine mexicano”, explica Guillemet sobre “proyectos interesantes” como El Ídolo, de Erwin Neumaier, que se estrenó el viernes en el estado; Ni tú ni yo, de Noé Santillán-López, y que se estrenará el 12 de octubre; Piérdete entre los muertos, de Rubén Gutiérrez, una película que se ha llevado a otros festivales, como el de Róterdam; Tiempo de lluvia, ópera prima de la oaxaqueña Itandehui Jansen; Influencia, de Pablo Aura, y Mis demonios nunca juraron soledad, de Jorge Leyva.

En esta muestra del cine hecho en México, hay historias que retoman los miedos, la desolación, la migración, la identidad, el amor, la resiliencia o la muerte. Todas ellas con realizadores que lo mismo presentan su ópera prima (como la méxico-holandesa Itandehui Jansen y Pablo Aura) o nuevas producciones precedidas por un par de largometrajes, como Santillán-López.

Junto a los seis largometrajes, otras películas mexicanas que se incluyen en el festival son largometrajes y mediometrajes, como los que se inscriben en la categoría de Hecho en México: Anamnesis, de Amaury Barrera; Béa, de José Esteban Pavlovich Salido; Celeste, de Manuel Del Valle; Mientras estés conmigo, de Paola Contreras Arreaga; Nadie!, de Juan Bernardo Minerva; The Golden People, de Victoria Garza, y Una Idea, de Juan Paulín.

En la categoría de cortometraje documental, las producciones mexicanas se disputan un sitio junto a otras procedentes de Colombia, Afganistán, Nueva Zelanda, Polonia, Estados Unidos y Países Bajos. Tal es el caso de Goyito Campeón, de Diego René Casillas Reyes; Tierra de mezcales, de Daniel Mendoza, o de Xhu, de Aarón Sánchez, este último basado en el terremoto del 7 de septiembre de 2017 que afectó al Istmo de Tehuantepec.
Entre los documentales largos, está Mi Hermano, de Alana Simões.

Durante esta edición, el director operativo del festival dijo que en la edición participan alrededor de 300 guionistas y entre 80 y 90 directores, varios de los cuales estarán presentes en la jornada.

También explicó que como cada año, el programa se desarrolla en diferentes áreas, en las que por ejemplo, se “le da un enfoque muy especial a los guionistas”. “El año pasado, por lo que pasó con el terremoto, tuvimos que desarrollar un festival un poquito diferente y se desarrolló un programa de industria para apoyar a los guionistas de manera virtual”.

Asimismo, señaló que hay actividades de Nueva Industria, en la que está el Pitch Fest (lanzado en 2017) y que siguen las actividades de Noches de Fundación, para lo cual se trabaja con seis asociaciones, entre ellas el Fondo Guadalupe Musalem y Coral (con esta última también colabora para el desarrollo del cine accesible).