El trabajo anónimo retratado por Farfán
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Arte y Cultura

El trabajo anónimo retratado por Farfán

El ganador de la tercera Bienal de Fotografía Oaxaca vincula a la jornada laboral de unas costureras con el tiempo de toma de una imagen


El trabajo anónimo  retratado por Farfán | El Imparcial de Oaxaca

Desde 2016, Óscar Farfán (Guatemala, 1973) se interesó por abordar, desde la fotografía, el trabajo.

Las costureras, aquellas mujeres que pasan sus horas en diversas maquilas extendidas en la Ciudad de México, se convirtieron en los sujetos de este proyecto. Y, por medio de tres piezas en las que “desaparecen”, en las responsables de que el originario de Guatemala, pero radicado en México, ganara la tercera Bienal de Fotografía Oaxaca.

Labor Anonymous, como se titulan las imágenes de Farfán, están expuestas desde el viernes en el Centro Fotográfico Álvarez Bravo. Las piezas vinculan no sólo a la fotografía con el trabajo, también a su autor con su formación en economía, primera profesión en que se formó y que se hecho patente en estas obras.

En el primer caso, el tiempo se convierte en el común denominador entre fotografía y trabajo, pues para la primera es necesario cierto periodo de exposición para lograr las imágenes según la intención del autor.

En el segundo caso, para conseguir un sueldo, como el de las costureras, es pertinente cumplir con una jornada laboral, usualmente ocho horas, como lo estipulan las leyes.

La serie de fotografías se desprende de un proyecto con el que Óscar sigue una línea en torno a temas sociales (como el racismo), y que antes ha concretado en trabajos como Depuración étnica/ Ethnic cleansing (presentada en 2015 en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca).

“Lo que hago en estas piezas es utilizar un elemento fundamental en la fotografía y de la medición y valoración del trabajo, que es el tiempo”, comenta Farfán sobre el trabajo en para el cual usó película en blanco y negro. Además de que empleó filtros especiales que le permitieran tomar las fotografías en ocho horas, como si se tratara de la jornada laboral de las costureras.

“No es casual el uso de esta técnica química, pues me interesa, por lo menos alegóricamente igualar la relación de mis fotografías con el trabajo que queda plasmado en ellas. Es como pensar en una especie de fósil en el que la imagen del trabajo queda plasmado, y de esta manera hacer una metáfora de la fetichización del trabajo”.

El también autor de Oxxoland explica que parte de su interés es hablar de las condiciones de trabajo de las costureras, al retratarlas, pero a su vez mostrarlas como seres que desaparecen (pues conforme pasa el tiempo de exposición de la fotografía, las siluetas de las mujeres se vuelven como “fantasmas” porque su presencia casi no se registra). El trabajo de Farfán se fundamenta en las categorías de registro y memora vinculadas a la fotografía documental en el marco específico de la representación de relaciones del poder.