El cine, su distribución y las plataformas digitales
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Arte y Cultura

El cine, su distribución y las plataformas digitales

Richard Peña, quien dirigiera el Festival de Cine de Nueva York, reflexiona sobre si distribuir las producciones en internet sea lo mejor


El cine, su distribución y las plataformas digitales | El Imparcial de Oaxaca

A finales de los años 60, Hollywood estaba perdiendo dinero y hubo una crisis en el cine mexicano. Se desconocía la salida para mantener e impulsar el séptimo arte en cuestión de distribución, de llegar al público y hacer redituables las producciones. En medio de la búsqueda de una alternativa, por los años 70 hubo cintas con bastante éxito (como la primera de Star Wars, en 1977), lo que llevó a la industria a replantearse el número de películas a desarrollar. Fue así como se optó por producir menos, pero promocionar más esas pocas películas.

“Los estudios se quedaron convencidos de que el secreto era cortar producción y concentrarse en cuatro o cinco películas en las cuales iban a poner mucho dinero, sobre todo en términos de promoción”, cuenta Richard Peña, exdirector del Festival de Cine de Nueva York. Ese cambio en la estrategia, añade el también profesor en la Universidad de Columbia, Estados Unidos, hizo que los estudios pararan de hacer tantas películas para convertirse más en distribuidores de las mismas. A la par, de desarrolló un tipo de cine para las innumerables salas a las que las cientos de copias de los estudios no llegaban.

Ese cine, llamado independiente solamente porque estaba fuera del control de los estudios, marcó nuevas características para una clasificación que décadas atrás había estado más relacionada con ciertos tipos de financiamientos (de sus propios directores o incluso de grupos religiosos). Además de que caracterizaba por el empleo de cámaras o equipos relegados y una estética y temática propios (aunque no necesariamente distintos a los de Hollywood.

Pensar desde el ámbito de la distribución, ha llevado a Peña (también exdirector de programación de la Sociedad de Cine del Lincoln Center) a reflexionar sobre el cine, en cómo por un tiempo (en los 80) lo independiente ha tenido otros financiamientos, pero al final ha buscado cómo venderse a los estudios y distribuirse en sus salas.

“Ahora, los estudios hacen muy pocas películas, pero controlan muy bien toda la distribución y exhibición”, explica Peña sobre una estructura que ha cambiado debido a disposiciones como las que en Estados Unidos han buscado evitar ese acaparamiento, pero que al final se mantiene a través de varias empresas (unidas a su vez en una misma corporación).

En ese contexto, Richard Peña también piensa en las plataformas digitales como Netflix o Amazon, que además de ofrecer películas las financian o compran. Lo mismo sobre la importancia de los festivales para lograr que los filmes lleguen a las salas y tengan éxito.

“Cuando empecé a trabajar en el Festival de Nueva York, en 1988, era casi una garantía que si promocionábamos la película unos meses después la película se iba a estrenar en una sala”. Ahora, abunda Peña, hay muchas producciones presentadas en los festivales, pero que no encuentran canales para ser distribuidas y con ello llegar a los públicos.

En tanto, las plataformas digitales han cobrado poder. Sin embargo, Richard dice desconocer si ofrecer las películas a través de estas sea la mejor manera de distribuirlas, pues eso no garantiza que los espectadores la elijan y vean.

Este fin de semana, Richard Peña estuvo en la ciudad de Oaxaca para impartir dos conferencias, una sobre “El cine chino antes de la república popular” y otra en torno al “Cine independiente norteamericano”. En esta última, el exdirector de programación de la Sociedad de Cine de Lincoln Center trató de definir las características de las producciones enmarcadas en esta clasificación.

Cuestiones técnicas (como el uso de equipo dejado por la industria, y por ende con menos cualidades para ese tiempo), temáticas (diversas y no necesariamente subversivas), de distribución (que por lo general carecía de redes para ello, a diferencia de las grandes producciones de Hollywood), entre otras, fueron las vinculadas con el cine independiente, uno que se ha transformado en el último siglo y que ahora también ha encontrado otras posibilidades de financiamiento.