No esperaban que el propio ganadero los siguiera. La noche del lunes 23 de junio, mientras tres hombres cargaban reses en un vehículo viejo cerca de la base aérea de Juchitán de Zaragoza, el dueño del rancho los sorprendió en plena maniobra y alertó a la policía. Horas después, fueron detenidos cerca del canal 33. Entre ellos, estaba un excomandante de la policía municipal de Ciudad Ixtepec.
Aunque los tres fueron puestos a disposición del Ministerio Público por el delito de abigeato, un juez decidió liberarlos. Argumentó que la detención no ocurrió en flagrancia.
La decisión provocó indignación entre los ganaderos del Istmo, quienes denunciaron que este tipo de robos se han vuelto frecuentes y que la impunidad agrava la situación en el campo.
Cinco días después, el fiscal general del Estado, Bernardo Rodríguez Alamilla, confirmó que un nuevo juez rectificó el fallo anterior y autorizó órdenes de aprehensión contra los tres involucrados. La Fiscalía ahora se prepara para detenerlos nuevamente.
Los señalados son N.R.S.V., de 50 años, exjefe policiaco de Ixtepec; R.P.S.S., de 40 años, originario de Asunción Ixtaltepec; y D.R.L., de 34 años, con domicilio en Ciudad Ixtepec y originario de Los Chimalapas.
La madrugada del martes 24 transportaban la última de las 18 reses robadas en una camioneta Chrysler 150, modelo 1981, color rojo.
El fiscal Rodríguez Alamilla explicó que este tipo de delitos es combatido con mayor firmeza en el marco del Operativo Sable, desplegado en la región del Istmo de Tehuantepec.
Admitió que aún hay retos, pero aseguró que el trabajo interinstitucional con las fuerzas estatales y federales ya permite enfrentar a los generadores de violencia y delitos como el abigeato.
Además de las nuevas órdenes de aprehensión, la Fiscalía y la Unión Ganadera Regional del Istmo acordaron medidas conjuntas para prevenir y dar seguimiento a los casos de robo de ganado.
Entre ellas, agilizar la recepción de denuncias, realizar actos de investigación con rapidez y reforzar la localización de animales sustraídos.
“El campo no puede seguir siendo tierra de nadie”, reclamaron los representantes de la Unión Ganadera, quienes exigen que se recupere el resto de las reses robadas y que los responsables enfrenten la justicia como corresponde.
¿JUSTICIA SELECTIVA?
Este caso pone en el centro del debate la actuación del Poder Judicial en Oaxaca. ¿Por qué, pese a una detención en flagrancia, pruebas y testimonios, se liberó a los detenidos? ¿Qué criterios aplica un juez para desestimar pruebas evidentes y deslegitimar el trabajo de investigación policial?
Finalmente, mientras las autoridades reactivan el proceso legal, la sensación de impunidad prevalece entre los ganaderos y comunidades rurales que sienten que el sistema judicial no está de su lado.