La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció, a través del Diario Oficial de la Federación, que los combustibles seguirán sin recibir estímulos fiscales del 24 al 30 de mayo. Con esto, se acumulan cinco semanas consecutivas sin subsidios al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), medida que impacta directamente en el precio que pagan los consumidores en las estaciones de servicio.
¿Cómo queda el panorama fiscal para cada tipo de combustible?
Gasolina Magna:
La llamada “gasolina verde” lleva desde el 11 de abril sin ningún tipo de estímulo fiscal. En aquella ocasión recibió un modesto 11.06% de apoyo. Hoy, el pago del IEPS para este combustible se mantiene en 6.45 pesos por litro, lo que contribuye a mantener al alza su precio final.
Gasolina Premium:
La situación de la “gasolina roja” es aún más crítica. Desde octubre de 2023, Hacienda no ha otorgado estímulos fiscales a este tipo de combustible. Por tanto, el IEPS permanece en 5.45 pesos por litro, consolidando su posición como uno de los combustibles más costosos del mercado.
Diésel:
El combustible que impulsa el transporte de carga y agrícola también se encuentra sin respaldo fiscal. Su último estímulo fue de apenas 0.28% en abril. Actualmente, el IEPS a pagar es de 7.09 pesos por litro, lo que podría generar un efecto en cadena sobre los precios de productos de la canasta básica.
¿Por qué Hacienda mantiene el retiro de estímulos?
Hasta la fecha, la SHCP no ha emitido una explicación oficial sobre las razones detrás de la eliminación sistemática de los estímulos fiscales. Este silencio contrasta fuertemente con el acuerdo previamente anunciado para fijar un precio tope de 24 pesos por litro de gasolina, una estrategia supuestamente diseñada para proteger a los consumidores del alza internacional en precios de energía.
¿Un acuerdo roto? Lo que prometió el gobierno y lo que se está incumpliendo
El acuerdo implicaba una colaboración entre las gasolineras —que se comprometían a mantener los precios por debajo del tope—, la Profeco, encargada de vigilar los abusos, y la propia Hacienda, que debía respaldar esta política con estímulos fiscales.
No obstante, mientras las gasolineras están siendo vigiladas mediante operativos como “No cargues aquí” —que exhibe con lonas a los establecimientos que venden por encima del precio tope—, el gobierno federal ha fallado en su parte del trato al retirar los subsidios.
Profeco, entre el monitoreo y la denuncia pública
Como medida de presión y transparencia, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha implementado un mapa interactivo para distinguir entre las gasolineras que cumplen (marcadas en verde) y aquellas que no (señaladas en rojo). Sin embargo, esta acción pierde fuerza cuando los precios se ven afectados por decisiones fiscales que están fuera del alcance de las estaciones de servicio.
La eliminación de los estímulos fiscales en un contexto económico aún inestable puede parecer una medida orientada a aumentar la recaudación.