El gusano barrenador del ganado, una larva devastadora que afecta la salud de los animales, ha resurgido en el sur de México, generando una alarma sanitaria tanto en el país como en sus socios comerciales. Aunque este parásito no representa un riesgo directo para la carne que consumimos, ya que no se transmite por vía alimentaria, su impacto en la ganadería es grave. Este brote ha sido suficiente para que Estados Unidos cierre temporalmente sus fronteras a la importación de ganado mexicano, lo que afecta a los productores nacionales.
¿QUÉ ES EL GUSANO BARRENADOR DEL GANADO?
El gusano barrenador es una larva que nace de los huevos depositados por una mosca en heridas o cavidades húmedas de los animales. No es un parásito intestinal: se aloja en órganos vitales como el hígado y el corazón, donde destruye los tejidos de los animales infectados. La maestra Gabriela Corral, docente de la Facultad de Zootecnia de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), explica que “el consumo de carne no implica ningún riesgo. Los animales infectados mueren antes de llegar al rastro”. El problema es estrictamente sanitario, no alimentario.
¿CÓMO AFECTA EL GUSANO BARRENADOR A LOS ANIMALES?
El ciclo del gusano comienza cuando sus huevos se depositan en heridas de los animales. La larva crece en condiciones sin oxígeno, aprovechando la temperatura del cuerpo para perforar los órganos del animal lentamente. Eventualmente, esto provoca la muerte del animal, pero, debido a que el gusano no llega al músculo, la carne que consumimos no se ve afectada.
El parásito, aunque devastador para los animales, no afecta la carne que llega al mercado, ya que los animales infectados mueren antes de llegar al matadero, ya sea en el campo o en los corrales de engorda.
UN PROBLEMA SANITARIO, NO ALIMENTARIO
María de la Luz Arévalo Flores, parasitóloga pecuaria de la UACH, asegura que “el gusano barrenador no afecta la carne de consumo, ya que el animal no llega a ser sacrificado”. Sin embargo, el problema radica en que el gusano puede afectar a cualquier animal de sangre caliente, incluidos los humanos. Aunque los casos en personas son raros, ya se han registrado al menos dos casos en México, lo que subraya la importancia de controlar la propagación de este parásito.
EL REGRESO DEL GUSANO BARRENADOR
Este parásito, que había sido erradicado en México en las décadas de 1970 y 1980 mediante el uso de moscas estériles, ha vuelto a aparecer debido a la falta de control y coordinación. El gusano fue contenido en su momento gracias a estrategias bien coordinadas, en las que se liberaban moscas estériles para evitar la propagación. Sin embargo, México dejó de producir estas moscas, y la vigilancia sanitaria se ha debilitado, lo que ha permitido la reaparición del gusano.
EL ORIGEN DEL BROTE ACTUAL
El brote más reciente tiene su origen en el ganado que ingresa a México desde Centroamérica, especialmente de El Salvador y Nicaragua, sin un control adecuado. Este ganado a menudo se moviliza como si fuera mexicano, sin las inspecciones necesarias, lo que permite que el gusano se propague hacia el norte, donde se encuentra el ganado destinado a la exportación.
A esto se suman condiciones ambientales favorables para la proliferación de las moscas que depositan los huevos: humedad, lluvias intensas y altas temperaturas. En zonas donde el ganado pasta libremente y los estándares sanitarios son más laxos, las moscas pueden dejar sus huevos en el alimento o en el excremento, lo que aumenta el riesgo de infección.
MEDIDAS URGENTES PARA COMBATIR EL GUSANO BARRENADOR
Para controlar la propagación del gusano barrenador, especialistas como Gabriela Corral y María de la Luz Arévalo coinciden en que es necesario restablecer los cercos sanitarios entre estados y fortalecer los protocolos de inspección en las fronteras. La voluntad política y la acción coordinada entre autoridades, ganaderos y técnicos son clave para evitar la entrada de ganado no controlado que podría seguir diseminando el parásito.
CORRAL HACE UN LLAMADO URGENTE
“El gusano barrenador no desapareció, solo estaba contenido. Hoy nos toca volver a contenerlo. Es un tema de salud animal y económica.” Esta reaparición del gusano subraya la importancia de mantener vigiladas las fronteras y garantizar que los animales importados estén libres de parásitos.
El gusano barrenador del ganado es una amenaza seria para la sanidad ganadera de México, aunque no representa un riesgo directo para los consumidores de carne. Sin embargo, su reaparición en el sur del país y las restricciones impuestas por Estados Unidos resaltan la urgencia de tomar medidas preventivas. Es crucial restaurar los controles sanitarios y la coordinación entre autoridades y ganaderos para evitar mayores consecuencias económicas y de salud pública.