“¿Esa es la responsabilidad y agradecimiento que tienes?” Con ese reclamo, un invitado de una boda confronta a una ciudadana que, afectada por el tráfico derivado del festejo, busca cómo avanzar en la calle de Manuel García Vigil. La música no se detiene, tampoco el baile a cargo de una banda y grupo contratados para ese desfile de los novios que simula una calenda, pero que no lo es. A bordo de su vehículo, la conductora es objeto de más agresiones verbales e incluso del daño que otro invitado le hace al auto al patearlo.
El video del altercado entre los turistas y la oaxaqueña, ocurrido hace unas semanas, es de los últimos casos sobre las afectaciones a la vida en la ciudad de Oaxaca derivadas de la gentrificación y turistificación. La urbe que los gobiernos y sectores económicos han promovido como la mejor ciudad para visitar, en la cual realizar la vida de ensueño o incluso en la cual adquirir una propiedad, encierra muchos retos rumbo a su aniversario 493 con ese rango.
Fue el 25 de abril de 1532 cuando a la entonces Villa de Antequera se le concedió el título de ciudad por el rey Carlos I de España y V de Alemania. Sin embargo, en ese transitar como ciudad, la capital del estado no solo se ha urbanizado, aumentado su población y conseguido una declaratoria compartida como patrimonio mundial, sino que sus habitantes enfrentan cada día varios problemas para llevar una vida en paz y tranquilidad. Especialmente quienes aún residen en el centro o en las colonias y barrios cercanos a este: los barrios de Jalatlaco y Xochimilco, por ejemplo. Este último, donde han exigido que se declare zona de protección acústica, pero sin éxito.

Le gentrificación, entendida como el proceso de renovación urbana de un área deteriorada, da pie al aumento en el costo de la vivienda, de los alimentos y de otros productos, también al cambio o desplazamiento de los negocios tradicionales o antiguos y a que la población local se vaya a otros sitios más alejados debido al aumento en el costo de vida, quedando así una de mayor poder adquisitivo. En la ciudad de Oaxaca, este fenómeno se da a la par de la turistificación, pues los cambios de uso de suelo pasan de habitacional a comercial para que tengan cabida aquellos enfocados en la actividad turística.
Incluso, estos fenómenos se pueden denominar de manera conjunta como gentrificación turística, como señala el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública del congreso local (2022) sobre lo que también afecta a Bahías de Huatulco y Puerto Escondido, los otros dos destinos turísticos del estado, además de a otras ciudades del país.
Se trata de un fenómeno por el que los barrios y ciudades como Oaxaca de Juárez se han transformado dando paso a negocios con enfoque turístico y en el que sus habitantes han tenido que buscar nuevos lugares para habitar (cada vez más alejados) por el aumento en el precio de las rentas que solamente pueden pagar las personas de mayor poder adquisitivo. Además de enfrentarse a un alto costo de vida.
En la capital, este contexto y problema originó en enero del 2024 la primera marcha contra la gentrificación, en la que un grupo de jóvenes, principalmente, se manifestó para denunciar las prácticas empresariales y de la actividad turística que despojan de su patrimonio y recursos a las y los oaxaqueños. Asimismo, para señalar que de parte de la autoridad ha faltado regulación en la materia.
A raíz de denuncias como estas y de diversos foros ciudadanos sobre la gentrificación y turistificación, en el congreso local también se han planteado algunas iniciativas al respecto, sin embargo, no se han concretado. De igual forma, aún falta la regulación a nivel municipal.
DATO
La gentrificación es un fenómeno por el que barrios y ciudades se transforman con enfoque turístico, mientras sus habitantes han tenido que buscar nuevos lugares para habitar.