Con el objetivo de reducir los riesgos a la salud global por el consumo excesivo de sal, a principios del mes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó nuevas directrices recomendando el reemplazo de este sazonador común por sustitutos con menor contenido de sodio.
Este cambio se da por las afectaciones a millones de personas que causa el exceso de sal a nivel internacional.
UN PROBLEMA DE SALUD GLOBAL: EL EXCESO DE SAL
El consumo elevado de sal (cloruro de sodio) ha sido identificado como una de las principales causas de hipertensión, una condición que afecta a uno de cada tres adultos en países como Australia.
La hipertensión aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, accidentes cerebrovasculares y enfermedades renales.
Según estimaciones de la OMS, el consumo excesivo de sal es responsable de 1,9 millones de muertes anuales a nivel mundial.
A pesar de que la organización recomienda una ingesta máxima de 2 gramos de sodio al día, la mayoría de las personas consumen más del doble de esta cantidad, alcanzando un promedio de 4,3 gramos diarios.
EL DESAFÍO DE REDUCIR EL CONSUMO DE SODIO
En 2013, los países miembros de la OMS se comprometieron a reducir el consumo de sodio en un 30% para 2025, pero alcanzar esta meta ha resultado ser un desafío. Por ello, la OMS ha decidido extender el plazo hasta 2030 para lograr esta reducción, reconociendo la necesidad de alternativas eficaces y accesibles.
EL REEMPLAZO: SAL ENRIQUECIDA CON POTASIO
Como solución, la OMS propone la utilización de sal enriquecida con potasio. Este sustituto mantiene el sabor salado característico de la sal común, pero reemplaza parte del cloruro de sodio por cloruro de potasio, un mineral esencial para el cuerpo.
El potasio juega un papel crucial en diversas funciones corporales, y aunque se encuentra en grandes cantidades en frutas y verduras, muchas personas no alcanzan la ingesta diaria recomendada de 3,5 gramos de potasio, según las pautas de la OMS.
BENEFICIOS DE LA SAL ENRIQUECIDA CON POTASIO
La sal enriquecida con potasio no solo ayuda a reducir el consumo de sodio, sino que también contribuye a aumentar la ingesta de potasio, lo que puede tener un impacto positivo en la reducción de la presión arterial. Diversos estudios han demostrado que este cambio puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y hasta la muerte prematura.
Una de las principales ventajas de la sal enriquecida con potasio es que se puede utilizar de la misma manera que la sal común, sin alterar los métodos de cocina ni el sabor. Esto facilita su adopción por parte de los consumidores.
Según el estudio más amplio realizado hasta la fecha, más del 90% de los participantes continuaron utilizando este sustituto después de cinco años, lo que demuestra su efectividad y aceptación.
UN PASO HACIA UNA MEJOR SALUD
Con la adopción de la sal enriquecida con potasio, la OMS espera lograr avances significativos en la reducción del consumo de sodio y, con ello, mejorar la salud pública global.
A medida que más personas cambien a este sustituto, se podría disminuir de manera significativa la incidencia de enfermedades relacionadas con la hipertensión y otros problemas cardiovasculares.
Este cambio simple pero efectivo en la forma en que consumimos sal podría ser clave para enfrentar una de las principales amenazas para la salud global y fomentar un futuro más saludable para todos.