El ascenso de muertes anuales por diabetes en las últimas dos décadas, ubica a Oaxaca en el top ten de los estados con mayor mortalidad por la enfermedad, como consecuencia del sobrepeso y obesidad generadas por el alto consumo de bebidas azucaradas y productos ultraprocesados.
En el año 2000, de acuerdo a registros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), Oaxaca notificó mil 155 muertes por diabetes, con un décimo segundo lugar de las entidades con mayor registro.
En ese año, por encima de Oaxaca, se ubicó la Ciudad de México con 7 mil 499 muertes por diabetes; el Estado de México con 5 mil 214; Jalisco con 3 mil 281; Veracruz con 3 mil 219; Puebla con 2 mil 634; Guanajuato con 2 mil 574; Michoacán con mil 881; Nuevo León con mil 588; Tamaulipas con mil 470; Coahuila con mil 355 y Chihuahua con mil 235.
Pasa Oaxaca a octavo lugar en mortalidad
Lejos de reducir el índice de mortalidad como en otras entidades, Oaxaca mostró un ascenso en los siguientes años, con un octavo lugar en muertes por diabetes tan sólo en el primer semestre de 2024, con un total de 2 mil 325.
En ese periodo, los estados con más casos fueron el Estado de México (8 mil 600), Veracruz (5 mil 631), Ciudad de México (4 mil 357), Chiapas (3 mil 633), Puebla (3 mil 527), Guanajuato (3 mil 282) y Jalisco (2 mil 966).
Esta enfermedad que representa la segunda causa de muerte entre los oaxaqueños, solo por debajo de las enfermedades del corazón, generó en 2023 un total de 4 mil 361 defunciones.
De acuerdo a la Alianza por la Salud Alimentaria, “la población indígena oaxaqueña es especialmente vulnerable a la diabetes, debido al cambio en los hábitos alimenticios y la integración de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas en la dieta”.
Consumo excesivo de bebidas azucaradas: Alianza por la Salud Alimentaria
“La mala calidad de la dieta, caracterizada por el consumo excesivo de productos ultraprocesados y bebidas azucaradas, es uno de los principales factores de riesgo para las Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT). Estos productos representan el 24% del total de la ingesta calórica de la población oaxaqueña, desplazando alimentos más nutritivos y tradicionales”.
En su momento, Jorge Vargas, investigador de El Poder del Consumidor, expuso que las enfermedades crónicas no transmisibles son una de las mayores amenazas para la salud pública en Oaxaca, debido a la gran presencia que tienen en la mortalidad del estado.
“La prevalencia de estas enfermedades se relaciona directamente con el entorno, ya que hay un fácil acceso a productos ultraprocesados y bebidas azucaradas”, destacó.

Sin actualización de índices de obesidad y sobrepeso
Este alto consumo de “productos chatarra” genera miles de nuevos casos anuales de obesidad y sobrepeso, pero sin registro específico en grupos de edad desde hace seis años.
En la entidad apenas se cuenta con las cifras oficiales de 2018, donde se estimaba que 7 de cada 10 adultos presentaba obesidad y sobrepeso, mientras en niñas y niños era de dos de cada 10.
Esta falta de actualización, genera que las autoridades continúen con las mismas estadísticas, pese al evidente aumento de la obesidad no solo en personas adultas, sino también en menores de edad, sobre todo a partir de la pandemia por Covid-19, cuando se reportó un mayor sedentarismo y aumento en el consumo de productos chatarra.
Durante la emergencia sanitaria, la diabetes, hipertensión arterial y obesidad, representaron las principales comorbilidades asociadas a los decesos por Covid-19, con mayor incidencia en personas adultas mayores de 65 años.
En estas enfermedades, la población femenina representa el mayor registro, sobre todo en municipios de Valles Centrales y el Istmo de Tehuantepec, como Oaxaca de Juárez, Juchitán, Salina Cruz, Santa Cruz Xoxocotlán, entre otros.