De los 10 riesgos políticos que se advierten en el análisis anual presentado por la consultoría Integralia, especialistas en materia política advierten que al menos dos podrían tener impactos directos en el estado de Oaxaca.
El primer riesgo alto que se proyecta en este año es la incertidumbre económica, disrupciones comerciales, tensiones diplomáticas y una intensificación de la crisis migratoria como resultado inmediato del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
En este sentido, el analista político Rodolfo García advirtió que Oaxaca podría tener un impacto directo en caso de que el presidente Trump cumpla con su amenaza de una deportación masiva de migrantes.
“Recordemos que Oaxaca es uno de los estados con mayor población migratoria en los Estados Unidos y de haber una deportación masiva, eso afectaría las comunidades en donde dependen mucho de las remesas que envían los paisanos que laboran en la Unión Americana y por otro lado, el estado también es un destino de paso para los migrantes que vienen del sur y centro América, entonces el gobierno también tendría la obligación de garantizar los derechos de quienes se queden varados en el territorio oaxaqueño”, señaló.
El segundo riesgo que advierte la consultoría es que se podría profundizar un entorno de concentración de poder que afecta la certeza para el sector privado y el clima de negocios dada la falta de equilibrio político, la erosión de los contrapesos y la debilidad de la oposición.
Como tercer riesgo es que podría debilitarse el espíritu de integración económica de América del Norte y se pone en duda la continuidad de la estructura actual del T-MEC.
Como cuarto sitio advierte que a raíz de la reforma judicial podría detonarse un proceso gradual de indefensión jurídica, además, prevé un clima de incertidumbre por la aprobación de nuevas reformas de la agenda de la presidenta Claudia Sheinbaum.
En este 2025, también se visualizan reformas electorales que mermarían las garantías para la competencia política libre, equitativa y justa, y que acotan la representación de los partidos de oposición.
Entre los riesgos que se visualizan podrían poner en pausa proyectos de inversión en sectores clave como el energético y de telecomunicaciones, entre otros, como resultado de la incertidumbre generada por las reformas constitucionales.
Como octavo riesgo, añade la posibilidad de aumentar los enfrentamientos violentos como resultado de fracturas internas en grupos del crimen organizado. De la misma manera, proyecta que el gobierno propondría una mala reforma fiscal para aumentar la recaudación.
En el décimo sitio contempla que la posibilidad de degradación de la capacidad operativa y de planeación de los gobiernos locales para atender de forma eficaz problemas y necesidades locales.
“En este último apartado, también la lo estamos viendo en los estados como Oaxaca, el Gobierno Federal pretende federalizar los servicios se salud y esto ha generado una crisis en el sector salud porque quita la rectoría a los estados y a los trabajadores que demandan insumos no saben con quién o quiénes acudir en los estados”, destacó el analista político.