En su 75 aniversario y con rumbo firme hacia los 100 años, La Proveedora escribe su historia a la par de Oaxaca, lugar donde nació este emprendimiento un 6 de diciembre de 1949, por iniciativa del profesor Ventura López Sánchez, Manuel Gómez Hernández, Heron Castellanos Feria, Luis Mayoral Rodríguez, Samuel Constancio López González, Javier Santiago Ojeda, Jacobo Monzoy Allec y Enrique Alonso Santiago, todos maestros rurales.
La Proveedora, hoy líder en distribución de papelería y librería, abrió en aquel entonces su primera tienda en la calle de Armenta y López, en el Centro de Oaxaca. El objetivo: ofrecer a las madres y padres de familia un lugar donde conseguir útiles y libros para sus hijas e hijos.
A partir de 1965, La Proveedora encontró su lugar definitivo en la esquina de las calles Independencia y Reforma. Este edificio, que hoy ocupa la Casa Matriz, es recordado por las largas filas de familias formadas para adquirir sus materiales escolares.
“Eran dos filas las que se formaban, una hacia la calle de Reforma y otra hacia Independencia, y sus puntas se encontraban a la vuelta de la cuadra”. Así lo recuerda Roberta Isabel Méndez Flores “Doña Chabe”, quien entró a laborar a La Proveedora en 1990 como empleada de mostrador y que en la actualidad es gerente de papelería en la Casa Matriz.
Doña Chabe, como muchas otras oaxaqueñas y oaxaqueños, recuerda con nostalgia el anterior sistema para comprar en La Proveedora, donde los productos se exhibían en las paredes, el cliente los seleccionaba y le eran surtidos por los vendedores. Una vez completa la lista, el vendedor llevaba los materiales ante quien hacía la cuenta y expedía el ticket para que el cliente pudiera pagar y posteriormente recoger su compra.
El éxito de la tienda se debió en gran medida a la buena administración, visión y calidez del Profesor Ventura, quien quedó al frente del establecimiento, y para quien dirigir La Proveedora y atender al público más que una relación comercial, era de amistad. No fueron pocos los clientes que, ante la falta de recursos, conseguían “una rebaja” por parte del Profesor, ejemplo de solidaridad y empatía.
Así lo recuerda Alejandrina Merino Narváez, otra de las colaboradoras con más trayectoria en la empresa, quien entró en 1989 y está cumpliendo 35 años como parte de La Proveedora. La actual gerente de la sucursal Soledad refiere que “el Profesor era una gran persona. Yo era muy joven cuando entré, y para mí fue como un segundo padre, daba unos consejos muy buenos. Te apoyaba mucho. Apoyaba mucho a los jóvenes, para que estudiaran. Les daba la facilidad de que trabajaran aquí y pudieran estudiar”, recuerda Alejandrina, quien fue una de esas estudiantes beneficiadas.
Desde La Proveedora también se brindó la oportunidad a varias autoras y autores oaxaqueños de publicar sus libros, en colaboración con Claudio Sánchez, de Carteles Editores. También desde este emprendimiento nació en 1975 la hoy Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO), uno de los más importantes legados del Profesor y su amor por las letras, y que este año llegó a su edición 44.
De esta y otras maneras era como el Profesor Ventura llevó a la práctica sus ideales sociales. Para él era prioridad facilitar el acceso de la población a la cultura, pues concibió La Proveedora como un proyecto que impulsara el desarrollo social desde la educación, la lectura y el arte, misión que aún caracteriza a esta empresa.
En 2002 el Profesor Ventura lamentablemente fallece, pero no sus objetivos y deseos, depositados en La Proveedora y en el equipo humano formado por él, pues al día de hoy muchos colaboradores de aquel tiempo continúan en la empresa. Así, se continuó priorizando al público y su servicio, y se inició la tarea de investigar sus nuevas necesidades.
De esta manera, La Proveedora pasó a ser de autoservicio, para evitar así las largas filas. La tienda no sólo agilizó su dinámica de servicio presencial, además, cuenta con ventas por internet a través de una página web con todos sus productos disponibles y entrega a domicilio.
Asimismo, ha abierto sucursales y centros de distribución que, además de Oaxaca, han llegado a Puebla y Veracruz. Éstas, en orden de apertura, son Mayoreo Autoservicio, Santa Rosa, Merced, Central de Abastos Módulo O, Soledad, Xoxo, Central Módulo S, Símbolos Patrios, Reforma, Xalapa, Alcalá y Plaza Monte Albán.
Algunas sucursales han aumentado sus servicios y productos para convertirse en lugares de encuentro y convivencia. Tal es el caso de Casa Matriz y las sucursales Reforma y Alcalá, que han incluido cafeterías con alimentos y bebidas. Además, éstos y otros puntos de La Proveedora se usan como foros donde regularmente hay actividades artísticas y culturales que crean y refuerzan comunidad en torno a la literatura.
“Yo bien orgullosa de trabajar aquí, porque nunca imaginé durar tanto tiempo en la empresa, fue mi primer trabajo formal y creo que aquí voy a seguir. He tenido parientes que me dicen por qué no pones tu papelería, pero a mí me gusta mi trabajo, las oportunidades que me ha dado de vida, ir creciendo. Yo entré como empleada de mostrador, nunca me imaginé que ahora llego a abrir la tienda”, dice conmovida doña Chabe, quien se alegra de que su hijo también labore en La Proveedora.
Al cumplir 75 años de caminar con Oaxaca y sus habitantes, La Proveedora mantiene firme la intención de honrar su historia y los objetivos que motivaron su fundación: distribuir productos y libros de la mejor calidad con un fuerte compromiso social, al acompañar sus actividades comerciales de un programa que garantice el acceso de la población a la educación, la cultura y el arte bajo el lema ¡LIBROS PARA TODOS!