En el corazón de los Valles de Oaxaca, se encuentra el impresionante Árbol del Tule, un coloso que ha asombrado a botánicos, viajeros y curiosos de todo el mundo. Este majestuoso ahuehuete (Taxodium mucronatum) no solo es un monumento natural, sino también un símbolo de la rica herencia cultural de México, con dimensiones que parecen desafiar las leyes de la naturaleza.
LARGA HISTORIA CON RAÍCES PROFUNDAS
Con un diámetro que supera los 30 metros y una circunferencia de 58 metros, el Árbol del Tule ostenta el título de tener el tronco más ancho del mundo y se estima que pesa alrededor de 636 toneladas. Su antigüedad es igualmente asombrosa, ya que se cree que ha estado presente durante más de 2 mil años, presenciando importantes eventos históricos, incluso antes de la llegada de los españoles.
A los pies de este coloso, una inscripción destaca su importancia:
“Este antiguo habitante de la tierra, este venerable testigo de las revoluciones de los hombres y de las cosas que ni las tempestades ni el rayo ni la sucesión de los siglos han podido destruir”.
Dicha frase resume la reverencia que sienten los locales hacia este majestuoso árbol.
UBICACIÓN EXACTA Y CELEBRACIÓN
El Árbol de El Tule se encuentra en Santa María del Tule, a solo 12 kilómetros de la ciudad de Oaxaca de Juárez. Cada año, el segundo lunes de octubre, la comunidad celebra la fiesta patronal en honor a la Virgen de la Asunción, donde se realizan alegres procesiones, misas y ofrendas bajo la sombra del árbol. Los asistentes disfrutan de bebidas tradicionales como mezcal, tejate y tepache, mientras comparten collares de flores y dulces.
Desde su declaración como Árbol Nacional en 1921, durante las celebraciones del centenario de la independencia de México, el Árbol de El Tule ha sido protegido y venerado. Una antigua leyenda zapoteca cuenta que un sacerdote llamado Pechocha plantó su semilla hace unos mil 400 años como ofrenda a Ehécatl, el dios del viento, dedicando su vida al cuidado del árbol.
FIGURAS CON SUS RAMAS
Los visitantes también se fascinan con las figuras que emergen de su corteza, donde se pueden observar formas que recuerdan a un león, un cocodrilo, un dragón y otros seres, lo que añade un aura de misticismo a este lugar.
Para aquellos que deseen acercarse y admirar este fenómeno natural de cerca, el costo es de 20 pesos, una pequeña inversión para experimentar la grandeza del Árbol de El Tule, un verdadero tesoro de Oaxaca que continúa maravillando a todos los que lo visitan.