La producción de básicos principalmente en Oaxaca ha tenido cierta disminución, principalmente en cuanto a productos como maíz y frijol, derivado del cambio climático admitió el presidente del sistema producto maíz, Raúl Narváez Labastida.
El maíz constituye el alimento básico de más importancia no sólo en el estado de Oaxaca, sino en todo México, ya que la producción (600 mil toneladas) es principalmente para autoconsumo y ocupa el primer sitio en la preferencia de los agricultores.
A decir de los expertos es prioritario incrementar la producción de este grano, para poder satisfacer la demanda que año con año exige la población, no obstante el sistema de riesgo debe dejar de ser rodado, debido a las actuales condiciones climáticas.
De igual manera explican que en algunas regiones en donde existe mayor producción, el maíz tiene amplio aprovechamiento en la alimentación del ganado y aves, ya sea de maíz limpio o picado.
La distribución de la siembra de maíz en Oaxaca abarca varios municipios, contribuyendo de manera significativa a la producción total del estado, sin embargo prevalece un déficit de 200 mil toneladas anuales.
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Y la baja productividad por unidad de superficie que presenta Oaxaca se debe principalmente a que más del 90.0% de la superficie sembrada es de temporal, es decir, no cuenta con riego, detalló el presidente del Sistema Producto.
Por lo que – admitió – su producción depende de las condiciones del mismo, así como de la deficiente tecnificación del cultivo, el poco uso de fertilizantes y la falta de híbridos o de variedades mejoradas para la gran diversidad de suelos y condiciones climáticas que existen en el estado.
Aunque Oaxaca no encabeza en volúmenes de producción, su participación es valiosa para la economía regional y nacional.
En cuanto al ciclo primavera-verano, Oaxaca también ha enfrentado desafíos, ya que la superficie sembrada disminuyó un 6.6% en comparación con el ciclo anterior.
Las condiciones climáticas adversas, como el retraso y la escasez de lluvias, han influido en esta disminución.
Su contribución a la producción de maíz a nivel nacional es significativa, y a pesar de las fluctuaciones en el mercado, el maíz sigue siendo un cultivo esencial para la economía y la alimentación en la región.
