Luego del turbulento ‘lunes negro’ que sacudió los mercados, parece que las aguas vuelven a calmarse, aunque la volatilidad persiste. Para entender mejor lo que depara el futuro, es crucial analizar las proyecciones sobre la inflación y el crecimiento económico de México en medio de la inestabilidad del dólar.
SUPERPESO EN ASCENSO
Tras una notable racha de fortaleza, el superpeso mexicano se ha apreciado un 1.93% frente al dólar, cotizando a 19.20 unidades este miércoles 7 de agosto. Esta cifra coincide con los precriterios de política económica establecidos por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que prevé una cotización promedio de 19.2 pesos por dólar para fin de año. La encuesta más reciente de Citibanamex proyecta una paridad de 19 pesos por dólar para finales de 2024, subrayando la estabilidad esperada en el mercado cambiario.
En cuanto al Producto Interno Bruto (PIB), la SHCP anticipa un crecimiento real de hasta el 3% para finales de año. Sin embargo, Citibanamex es más conservador en sus estimaciones, situando el crecimiento del PIB en un 1.7%. Estas discrepancias reflejan diferentes perspectivas sobre el impacto de los factores internos y externos en la economía mexicana.
INFLACIÓN EN EL HORIZONTE
La inflación es otro tema clave en el análisis económico. La SHCP prevé que la inflación en México se situará en un 4% para diciembre, mientras que Citibanamex proyecta un cierre anual ligeramente superior, del 4.6%. En la primera quincena de julio, la inflación alcanzó el 5.6%, su nivel más alto en un año, marcando la tercera quincena consecutiva de aceleración inflacionaria.
El columnista Enrique Quintana, en su artículo “Tiempo de mayores riesgos” de este miércoles, señala que persisten varios factores externos que podrían impactar a corto y mediano plazo. Entre ellos se encuentran los temores de una desaceleración económica en Estados Unidos, las tensiones geopolíticas y los movimientos especulativos en diversos mercados cambiarios. Según Quintana, las apuestas en los mercados cambiarios continuarán mientras persista la incertidumbre sobre la economía estadounidense.
¿QUÉ NOS DEPARA EL FUTURO?
Quintana advierte que es probable que aún no hayamos visto el desenlace del proceso de depreciación del peso mexicano. Lo que es seguro, según él, es que los altibajos continuarán al menos hasta las elecciones presidenciales en Estados Unidos, programadas para el 5 de noviembre. Esta volatilidad añade una capa adicional de incertidumbre para los mercados y la economía mexicana.
En resumen, mientras que el superpeso se mantiene fuerte y las proyecciones de la SHCP son optimistas, la volatilidad del dólar y los factores externos sugieren que la calma actual podría ser temporal. La economía mexicana enfrenta un camino lleno de desafíos y oportunidades en los próximos meses.