En el Bosque de Nativitas, destinado al esparcimiento y tranquila convivencia, una sombra de misterio y horror se ha cernido sobre sus paisajes verdes. Desde el inicio del mes de junio, la comunidad local ha sido testigo de una serie inquietante de ataques a perros, con un macabro total de 20 casos, todos marcados por la ausencia de órganos vitales en los cuerpos de las víctimas.
Los descubrimientos, realizados por residentes que utilizan el bosque para actividades cotidianas como el ejercicio matutino o paseos con sus mascotas, han arrojado luz sobre una escalofriante posible narrativa: la presencia de un presunto asesino serial de perros en la zona.
En cada uno de los casos, los perros han sido encontrados con cortes específicos en un costado de sus cuerpos, con un patrón perturbador que ha sido observado y reportado por testigos. La consistencia de los cortes sugiere un método específico de perpetración, aunque hasta ahora no se ha identificado un patrón lógico que explique estos actos viles.
Cabe destacar que los cadáveres, en un detalle que aumenta la oscuridad del panorama, se hallan sin rastros visibles de sangre. Esto ha llevado a especulaciones sobre el posible uso de materiales específicos que facilitan la limpieza del lugar del crimen, eliminando así evidencias cruciales para la identificación del responsable.
Los primeros en enfrentarse a estas escenas desgarradoras han sido los trabajadores de limpieza del bosque, quienes han notado un patrón peculiar: los perros no son sacrificados en el mismo lugar donde se encuentran, sino que son depositados allí después de haber sido objeto de su violento destino en otro sitio.
Ante la creciente alarma y con la intención de poner fin a esta serie de atrocidades, la comunidad y las autoridades locales están considerando medidas concretas. Entre ellas se encuentra la propuesta de implementar horarios controlados para el acceso al bosque, buscando ejercer un mayor control sobre la presencia en la zona. Asimismo, se ha planteado la instalación de cámaras de vigilancia, una medida prometida pero aún no implementada, que podría proporcionar valiosa información para identificar a los responsables y rastrear el origen de estos actos repugnantes.
