En días pasados, el Departamento de Seguridad Nacional del gobierno de Estados Unidos, anunció la implementación de medidas conjuntas con México para reducir la cantidad de migrantes que llegan a la frontera sudoeste de este último, y crear un proceso más ordenado y seguro para quienes huyen de la crisis humanitaria y económica en Venezuela.
Las medidas que están anunciadas por Estados Unidos, tienen por objeto abordar la migración y contribuir a mitigar la presión sobre las ciudades y los estados que reciben indocumentados.
Por lo anterior, con efecto inmediato, las personas originarias de Venezuela que ingresen a ese país por México, serán deportadas de inmediato.
La determinación del país vecino ha frenado el flujo migratorio de manera considerable en su paso por la región del Istmo, obligando a permanecer a los más de ocho mil migrantes en este municipio en espera de algún cambio.
Desde mediados del presente año, han arribado a San Pedro Tapanatepec un promedio de 500 migrantes diariamente, con miras a realizar trámites ante la Garita del Instituto Nacional de Migración (INM), para obtener un permiso que les permita caminar por la república mexicana sin problema alguno.
Colapsan servicios públicos
De tres mil migrantes que permanecían en la población, el número se ha incrementado a más de ocho mil, procedentes de diversos países, por lo que los servicios públicos han colapsado.
Este hecho a obligando a las autoridades municipales a solicitar el apoyo de los ilegales para realizar la limpieza de las áreas comunes que ocupan diariamente, mientras que las viviendas, baños, patios, o cualquier espacio techado se ha convertido en negocio para los ‘tapaneros’ como se les conoce a las personas oriundas de este lugar, quienes rentan sus espacios por días o semanas.
Dos sucursales bancarias, entre ellas Elektra, fueron clausuradas por las autoridades municipales ante la queja de los clientes locales quienes argumentaron que se les da preferencia a los migrantes debido al cambio de divisas.
Las enormes carpas instaladas por el personal del INM para la estancia de los migrantes se encuentran a su máxima capacidad, y al no existir más espacios para rentar en la población, los viajeros han improvisado campamentos al borde de la carretera Panamericana Cristóbal Colón.
Grandes grupos de personas se ven caminando diariamente sobre esta carretera llegando a esta población enclavada en la zona Oriente del Istmo, entre las que destacan familias enteras, quienes invaden la cinta asfáltica fatigados por los largos tramos andados.
Estados Unidos y México pactaron reforzar sus operaciones coordinadas de aplicación de la ley para actuar contra organizaciones dedicadas al contrabando de personas y llevarlas ante la justicia.
Por lo que dicha campaña incluirá nuevos puestos de control migratorio, más recursos y personal, mayor intercambio de información en relación al flujo migratorio, hoteles, escondites y personas encargadas de la coordinación.
De igual manera, anunciaron la posibilidad de que 24 mil venezolanos puedan contar con su estatus laboral, pero deberán respetar las ordenanzas del gobierno vecino, por lo que quienes intenten cruzar en forma ilegal la frontera sur de Estados Unidos serán enviados de regreso a México.
