Un modo de estar sobre la tierra (Textofilia/2021) es un libro de cuentos sumergido en el inmenso panorama y facetas que viven las mujeres, en apenas 128 páginas Patricia Carrillo Collard desarrolla un interesante polvorín de escenarios: En pareja, familia, como madres, entre mujeres, mil y una posibilidades que se pueden entretejer en este gran cosmos de la femineidad; con frases de Rosario Castellanos que van enmarcando los capítulos del libro.
Yo exploro cómo nos convertimos en las personas que queremos ser, sobre todo cuando hay tantas expectativas en cómo debemos de ser las mujeres” me dice la autora vía telefónica desde Guadalajara, pues considera que las etapas de la vida son más marcadas entre mujeres por la carga social y los roles que pueden representar.
Existen muchas expectativas alrededor de ser hija, ser madre o ser esposa y es muy fácil encasillar a las personas en un rol y dejar de lado los demás, algo que trato de abordar en los cuentos”.
Con casi imperceptibles sutilezas, un oído y ojo crítico bien desarrollado, Carrillo Collard nos permite a los lectores, conocer cómo se perciben entre mujeres a través de sus conversaciones cotidianas, brindando en los 23 cuentos que componen el libro no solo un momento de entretenimiento, sino una apertura para la reflexión.
Así como sus protagonistas tienen múltiples facetas, la autora comparte su papel de escritora con distintas organizaciones de la sociedad civil, ella estudió Economía en el ITAM especializándose en Políticas Públicas en la Universidad de Princeton y un Diplomado en Creación Literaria en la SOGEM.
No se trata solamente escribir y ya, hay mucho trabajo para que lo que uno escriba llegue a las personas” me dice, pues está convencida de que una de las funciones principales de la literatura es que el lector cuestione su lugar en el mundo, ubicándose en distintas posibilidades, épocas o circunstancias. “La literatura no es una invitación al activismo, es una invitación a conocer otros mundos, otras formas de estar en el mundo y otra forma de pensar; si la literatura fuera una lista de instrucciones dejaría de ser lo que es y sería un manual”, me dice.
Es pues un libro interesante que, como he dicho al principio, nos brinda un abanico de posibilidades, además de tener una estructura amena y bastante digerible, prueba de ellos les transcribo un fragmento del cuento Sabotaje:
A mamá no le gustaba que se haga tarde y a mí tampoco. Con las prisas, mi pelo se enreda en el cepillo y me da jalones cuando me peina. Pero esta vez no fue culpa nuestra, fue culpa de papá. Yo lo escuché discutiendo con ella, aunque tenían la puerta de su cuarto cerrada”.
@Urieldejesús02
