La rutina y las actividades del día a día pueden llegar a aburrir a las personas, esto se refleja en actitudes y comportamientos, en ocasiones de cansancio y hartazgo, por lo que buscamos actividades que den variedad.
Aunque no lo creas, con los gatos puede suceder lo mismo, y si bien son considerados como animales de costumbres, es muy posible que en determinado momento ya no se sientan a gusto, por ejemplo, con sus juguetes o algunos juegos.
Esto puede reflejarse en una clara falta de interés por todo lo que le rodea, incluida la comida, así que solo lo verás deambulando por toda la casa sin un propósito claro.
Esto, por supuesto, puede llegar a tener resultados negativos, pues el aburrimiento incluso puede derivar en comportamientos o actitudes destructivas, como comenzar a rasgar muebles o hacer sus necesidades en lugares inusuales y no permitidos.
También puede empezar a tirar cosas por todos lados (sí, como en esos videos de internet que empuja cosas al suelo únicamente porque sí), o a mostrarse más agresivo cuando juega contigo o con otros animales, si es que en casa hay otras mascotas.
En conjunto, todo esto es señal de que tu felino no está recibiendo la estimulación que necesita, tanto a nivel físico como mental, por lo que será necesario hacer algunos cambios en su rutina para mantenerlo activo, esto se verá reflejado automáticamente, no solo en su comportamiento del día a día, sino también en su bienestar y calidad de vida.
Ya hablamos sobre los síntomas de un gato aburrido, pero vale la pena ahondar un poco en los que son más recurrentes para que los puedas identificar de inmediato.
El más evidente, es quizá el cambio en sus hábitos de limpieza, como sabemos, estas mascotas tienen costumbres de higiene muy buenas, pero si comenzamos a observar que esto ya raya en lo compulsivo, entonces quizá haya un problema.
Un animal que manifiesta su aburrimiento a través de este comportamiento, puede llegar a dejar zonas calvas en su cuerpo de tanto lamerse, lo que no solo causa daños a su pelaje, sino también a su piel.
Es verdad que un felino aburrido puede ignorar por completo su plato de comida, sin embargo, también es muy posible que ocurra lo contrario, que comience a alimentarse de manera desmedida por ansiedad y estrés, lo que a la larga podría derivar en obesidad.
Estas mascotas también son muy conocidas por ser en extremo dormilonas, llegando a descansar de 15 a 16 horas diarias, repartidas en siestas a lo largo de todo el día; si el gato no disfruta su día a día, estos periodos incluso pueden incrementar.
Esto no es conveniente, ya que como hemos dicho, es vital que tenga una rutina que lo mantenga activo física y mentalmente, puesto que a través de esto se procura una mejor salud tanto en su cuerpo como en su cerebro.
