Todos sabemos qué aspecto tiene el cabello dañado: puntas abiertas, longitudes desechas y color irregular. Pero, ¿sabías que hay diferentes tipos de daños capilares y que, para saber qué opción de tratamiento es la mejor para ti, es importante determinar qué tipo de daño tiene tu melena?
“El cabello dañado puede dividirse en tres categorías principales: térmico, mecánico o químico”, explica el famoso peluquero Tom Smith, director creativo europeo de Evo Hair. “El daño térmico es el causado por el uso excesivo de herramientas de peinado con calor. El daño mecánico es el desgaste o la fricción excesiva en el cabello. Lo más habitual es que se produzca por un cepillado demasiado fuerte, por el roce con almohadas o reposacabezas o por atar el pelo en el mismo sitio con demasiada fuerza con ligas de mala calidad”.
Por último, el daño químico está causado por el uso de tratamientos químicos en el cabello: “El daño químico es cualquier tipo de daño al cabello causado por tratamientos químicos, por lo que pueden ser productos de coloración, productos de decoloración o incluso alisados químicos o permanentes”, continúa Tom.
Por suerte, es fácil detectar la diferencia entre los tipos de daño, basándose en algunos signos reveladores: “Los daños térmicos resecan el cabello, provocando asperezas, roturas y puntas abiertas”, explica Tom. Coge una sección de tu cabello y examina las puntas. Si ves que los cabellos se dividen en dos en las puntas y que algunos son más cortos que otros, lo más probable es que tengas un daño térmico.
Daño térmico
Por desgracia, las puntas abiertas son muy difíciles de tratar, y la mayoría de los productos se centran en la prevención más que en la cura. Según Tom, la mejor manera de avanzar es cortar las pérdidas, literalmente: “Si tu pelo ha llegado al punto de tener puntas abiertas notables, o las puntas de tu pelo son significativamente más finas que el resto, significa realmente que es el momento de un corte de pelo. Visita a tu peluquero, hazte un corte y comprométete a establecer mejores hábitos en casa para preservar tu nuevo cabello sano”.
Daños mecánicos
Los daños mecánicos también provocan puntas abiertas, pero además el daño se reparte más uniformemente desde la raíz a las puntas, provocando roturas más arriba, así como falta de brillo y encrespamiento: “Los daños mecánicos hacen más áspera la cutícula del cabello y pueden provocar roturas, puntas abiertas y falta de brillo”, confirma Tom.
La mejor manera de evitar más daños mecánicos es cambiar a una toalla de microfibra y a una funda de almohada de seda para reducir la fricción por la noche, y replantearse la elección de los peinados, evitando los recogidos apretados que tiran del pelo y lo mantienen apretado en ciertas secciones. Los tratamientos para los daños mecánicos existentes se basan principalmente en reponer la humedad perdida con mascarillas y sérums nutritivos para el cabello.
Los daños químicos
Suelen dejar el pelo gomoso, pegajoso, mate y demasiado estirado: “Si tu pelo está demasiado estirado y gomoso, probablemente sea por falta de proteínas”, dice Tom. Para reparar este tipo de daño, necesitarás un tratamiento capilar con proteínas que haya sido formulado para reparar los enlaces rotos.
‘Después de eso, la elección de las mascarillas y acondicionadores correctos que contengan humedad o proteínas o un equilibrio de ambos, seguirá haciendo que tu cabello se vea y se sienta más saludable’, dice.