A nivel nacional, Oaxaca se ubica entre los primeros lugares de violencia contra las mujeres, en el primer semestre del 2020 se registraron 42 homicidios dolosos de mujeres y 18 feminicidios.
Durante este periodo, en todo el país se contabilizaron 473 presuntos delitos de feminicidio, la entidad con mayor incidencia fue el Estado de México con 63, seguido de Veracruz con 45, Ciudad de México, Nuevo León y Puebla con 35, Jalisco 28, Morelos 20, Baja California 19 y Oaxaca en el noveno lugar con 18.
Las estadísticas del Secretariado Ejecutivo Nacional del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SENSNSP), señalan que la entidad oaxaqueña se ubica por arriba de la media nacional en los presuntos delitos de feminicidio, con una incidencia del 0.82 por ciento por cada 100 mil mujeres.
En la categoría de presuntas víctimas mujeres de homicidio doloso, en la entidad se han contabilizado 45, colocándose en el lugar 11 de los estados más violentos contra las mujeres.
En las llamadas de emergencia que se han atendido en el 911 por incidentes de violencia contra la mujer, en los primeros 6 meses del año suman 1,467, lo que significa un 68.1 por ciento de casos por cada 100 mil mujeres en estado.
En otras llamadas relacionadas, también se han atendido 1,923 incidentes de violencia de pareja, principalmente desde que inició la contingencia sanitaria, además se atendieron 6,351 incidentes de violencia intrafamiliar, la mayoría de ellos únicamente fueron reportados a las corporaciones de seguridad, con mínimo porcentaje hasta las instituciones de procuración de justicia.
En la Fiscalía General de Justicia de Oaxaca (FGJO), existen escasos datos de los castigos a los responsables de los homicidios dolosos contra mujeres y feminicidios. Durante el mes de julio se lograron 5 aprehensiones de probables feminicidas y un homicida de una mujer cometidos en las regiones de la Mixteca, Valles Centrales, Costa y la Cañada.
En estos destaca la detención de J.A.R.R. como probable feminicida de un adolescente de 17 años y de su bebé de 1 año 10 meses, cometido en jurisdicción de Ejutla de Crespo y que en su momento consternó a la sociedad oaxaqueña.
