Canto de las chicharras disminuyen en región Mazateca en junio
El tamaño de una chicharra es de 15 a 20 centímetros. Es de color verde esmeralda y no es agresiva
Desde el mes de abril en forma anual, miles de chicharras arriban volando a las montañas de la región Mazateca, pero conforme avanza el mes de junio el canto de éstas empieza a disminuir porque van muriendo y disecándose entre los mismos árboles en donde se trepan para lanzar sus sonidos armónicos que llegan a los oídos de las personas de todas las edades y habitantes de la fauna silvestre.
Las chicharras emiten sus cantos en los municipios de esta zona mazateca situada al noroeste del Estado de Oaxaca, sonido que no daña los tímpanos porque no es agresivo a la salud; al contrario, sus sonidos tienen un fondo misterioso porque se dice que la chicharra fue una gran y hermosa mujer, a quien sus padres le llamaban la atención continuamente porque era rebelde y caprichosa, y siempre se salía con la suya.
Cuentan los conocedores de la sabiduría y creencias mazatecas que en cierta ocasión el abuelo y abuela de la chicharra le llamaron y la recriminaron fuertemente porque ésta no tuvo sentimientos cuando le informaron que sus padres habían muerto, haciéndose la desentendida. Que sus abuelos le dijeron:
—Murió tu padre.
—Pues que se muera. Total algún día se tenía que morir.
—Murió tu madre. —Que se muera, así ya lo tenía previsto el destino.
Pero en cambio cuando sus mismos abuelos le comentaron a la chicharra que su novio (el amor de su vida) había muerto, ésta lloró amargamente y su llanto fue tan profundo que traspasó las montañas de la región Mazateca. Su tristeza fue muy prolongada y por eso su canto es profundo. El tamaño de una chicharra es de 15 a 20 centímetros. Es de color verde esmeralda y no es agresiva con quienes la atrapan, es inofensiva…