Después del miércoles pasado cuando la autoridad municipal de ese lugar determinó el cierre del mercado y de la suspensión de Día de Plaza, el grupo de comerciantes aseguró que se advierte una crisis mayor si se cancelan en un cien por ciento la actividad comercial.
Esta acción contó con la presencia de una comisión de la Defensoría de los Derechos Humanos, según se informó, debido a la determinación y por la queja que interpuso este grupo de personas.
Este viernes pasado y hoy domingo, la festividad del Quinto Viernes se dejó de realizar debido a las restricciones por el coronavirus, con lo que se cancelaron las actividades masivas.
Ayer, al abrir sus puestos, los tablajeros se cubrieron con tapabocas y usando gel antibacterial se dispusieron a atender a la población compradora como medida de no caer en el colapso económico.
El edil Roberto Mendoza Pérez suspendió la actividad comercial en estos lugares hasta el 30 de marzo, como una medida de prevención para evitar el disparo de los contagios en esta zona.
No obstante, los comerciantes, entre ellos, quienes se dedican a la venta de carne de puerco, buscan un espacio de trabajo por la falta de ingresos en estos días y la solvencia familiar que está decayendo.