Los viernes tradicionales

Los tiempos han cambiado en Oaxaca, de ello no hay duda. Sin embargo, hay aún costumbres y tradiciones que se han quedado y prevalecen en el imaginario colectivo, como algo que está enraizado en lo más profundo de nuestra identidad originaria. Algo único y excepcional es, por ejemplo, la celebración de la tradicional “Samaritana”. En mercados, escuelas, hospitales, oficinas públicas, iglesias o simplemente en calles y avenidas, se recuerda el pasaje bíblico, en el que una buena mujer da de beber agua a Jesucristo. Es más, se hacen inclusive –como se ha hecho desde hace años en las instalaciones de EL IMPARCIAL. El Mejor diario de Oaxaca- dramatizaciones del citado pasaje. La costumbre es que cualquier vecino, transeúnte, mexicano, extranjero o quien fuera, puede disfrutar de manera gratuita de un vaso o dos o tres de agua fruta, horchata, chilacayota, chía, etc., para saciar la sed.

Uno de los sitios emblemáticos para dicha celebración es el pequeño atrio de la Iglesia de Nuestra Preciosa Sangre de Cristo, ubicada en las calles de Macedonio Alcalá, justamente frente al paso del llamado Andador Turístico. Ahí, todo ha sido fiesta en este viernes. Grupos musicales, mujeres jóvenes o adultas ataviadas con trajes regionales, sirviendo a los sedientos transeúntes. Hoy, desafortunadamente, todo será diferente. El evento, como mencionamos ayer, será cancelado por salud pública. Nada qué lamentar. No es por problemas sociales, políticos, inseguridad o más, sino por la emergencia sanitaria de todos ya conocida, en la que está de por medio la vida de cientos o miles que de manera esporádica asisten a este tipo de eventos masivos.

Los viernes en Oaxaca pues, no son comunes como en cualquier parte del país o el mundo. Aquí no sólo por ser profundamente religiosos, sino también alegres y bullangueros. Un caso inédito es, por ejemplo, la celebración de los viernes de El Llano. Se trata de una celebración tradicional. Durante los primeros seis viernes de Cuaresma, excepto el séptimo, en que se recuerda el sacrificio de Jesús, grupos numerosos de señoritas preparatorianas acuden a dicho parque. Al tenor de la banda de música o marimba, pasean materialmente ante un nutrido grupo de varones, que las halagan con ramos de flores. Autoridades universitarias calificaron estos eventos como paseos florales. Al final de cada viernes, se eligen a las damitas más simpáticas o que hayan recibido más obsequios de flores.

Inicia el período

A partir de hoy, los alumnos del sistema educativo nacional, de los diversos niveles escolares, tomarán un descanso para retornar exactamente en un mes, el 20 de abril. Se trata –como ya hemos comentado- de una de las medidas más drásticas tomadas en los últimos tiempos, ante una situación de emergencia. En este caso, evitar la proliferación del virus del coronavirus, ya conocido como Covid-19, que ha generado miles de decesos en el mundo y en países en donde no se tomaron a tiempo las medidas obligadas para evitar su proliferación. Ya se ha dicho que dicha medida no es para prolongar el período vacacional de Semana Santa, sino para que los niños y jóvenes puedan permanecer en sus casas y evitar contaminarse en lugares públicos como cines, sitios de recreo u otros.

Se asume que cada maestro, tanto del sistema oficial como privado, dejará cargas escolares en cumplimiento al calendario escolar y los programas académicos respectivos, de manera que los y las alumnas de los distintos niveles escolares puedan cumplir completa o medianamente, con las expectativas que se han programado. Lo importante por ahora, así se ha dicho de manera oficial, es salvaguardar la vida y la integridad física de los educandos. Dado que no se trata de factores externos o coyunturales, sino de una emergencia sanitaria seria y mortal, toda medida que se asuma de manera institucional, no será de carácter político o de promoción personal, sino de urgente aplicación. Al fin pues, el gobierno de la llamada Cuarta Transformación se puso las pilas y actuará en consecuencia, dejando atrás políticas erráticas y superficiales, que distan mucho de las decisiones de Estado que esperan los mexicanos.

Con la esperanza de que las cosas vuelvan a la normalidad en breve, esperamos que las determinaciones tomadas por las autoridades sean las correctas y prudentes, para salir adelante de esta situación tan riesgosa y de tal gravedad. Que los coletazos al sistema educativo tanto oficial como privado sean lo más leves y no afecten el proceso de enseñanza-aprendizaje, tan afectado en el primero, luego de ciclos completos dañados por la excesiva politización del magisterio afiliado al Cártel 22. Por ahora sólo queda cumplir con los protocolos y recomendaciones que han emitido las autoridades sanitarias y educativas para librarnos de Covid-19, que ha fustigado tanto al mundo.