Por la mañana de ayer, 20 de diciembre, los taxistas de esta ciudad pusieron en marcha la nueva tarifa que empezaron a cobrar a partir de la madrugada, dicha tarifa fue autorizada por la Secretaría de Movilidad y vialidad (SEMOVI), y ya fue publicada en el Diario Oficial de la Federación.
De acuerdo con información vertida por Alberto Guzmán Jaimes, subsecretario de la Semovi, a algunos medios de comunicación, la tarifa aumentó 7 pesos, con el compromiso de que los 534 taxis, sean reparados para que ofrezcan un mejor servicio. Debido a esto, la corrida mínima, que era de 23 pesos, subió a 30 pesos, y así sucesivamente.
Esto causó malestar desde este 19 de diciembre cuando la población usuaria de este servicio se enteró, por lo que en las redes sociales hubo infinidad de quejas, ya que no se justifica debido a que el gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador, no ha aumentado la gasolina, aunque al parecer fue porque se enteraron de que subió el salario mínimo y quieren hacer su agosto en pleno diciembre.
Sin embargo, autoridades de la Semovi dijeron que los taxistas pidieron desde el inicio de este año, un estudio de factibilidad y con base en eso se autorizó el aumento.
Usuarios comentaron que ojalá y el aumento fuera para los choferes de taxi, pero no es así, ya que será para los dueños de las concesiones quienes cómodamente las rentan y reciben su buen dinero sentados en su casa sin hacer nada.
Varios concesionarios tienen un chofer por turno, a quienes les exigen una cuota diaria de 300 a 400 pesos por turno, y algunos taxis están para “llorar” de lo maltratados que están.
Algunos conductores comentaron que trabajan muchas horas hasta cubrir la cuota de sus patrones; a veces tienen que poner dinero de su bolsa para completar la tarifa. Aparte de eso tienen que dejar el tanque del taxi lleno, y para colmo, no tienen prestaciones.
