En lo que va del año, el Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante (IOAM) ha registrado 12 casos de migrantes extraviados, de los cuales, 6 ya fueron localizados y 6 continúan en proceso de investigación.
Sin dar más detalles, autoridades de la dependencia señalaron que la mayoría de los desaparecidos son hombres, originarios sobre todo de las regiones de la Mixteca y Valles Centrales.
De acuerdo a la versión de familiares que han solicitado el apoyo de la dependencia, los migrantes desaparecieron en la mayoría de los casos en su intento por cruzar la frontera con Estados Unidos, como sucedió con los 39 migrantes localizados hace unos días en el interior de un tráiler abandonado en San Antonio, Texas.
Ante esta situación, las autoridades del IOAM alertaron que la frontera norte está llena de riesgos y peligros que desafortunadamente pueden desencadenar la muerte de los migrantes.
Además del clima en la frontera, los oaxaqueños que emigran de manera ilegal también se exponen a la disputa de los polleros o traficantes de humanos por las rutas migratorias y la delincuencia organizada, que ha ocasionado secuestros, robos, violaciones, intimidación y asesinatos.
En la mayoría de las ocasiones, los traficantes de humanos conocidos como “polleros” asaltan y abandonan a su suerte a los migrantes, exponiéndoles a otros peligros como el extravío en terrenos desconocidos, pese a haber pagado cantidades monetarias que va de los 20 mil a 50 mil pesos.
El desierto de Arizona constituye además una “trampa mortal”, debido a que las temperaturas superan fácilmente los 45 grados centígrados y por la noche llegan hasta los cero grados. Por tal motivo, el riesgo de morir por deshidratación e hipotermia es mayor.
