Aunque no se tiene el número exacto de niñas y niños huérfanos por este delito, estimaciones de organizaciones no gubernamentales contabilizaban más de 20 para este periodo, sumados a los 530 que dejaron los 582 feminicidios ocurridos durante los seis años de la administración de Gabino Cué.

“Creemos que la reparación a las víctimas inocentes deben ser parte del plan integral que aún no se da a conocer y que debe existir como parte de las estrategias gubernamentales para dar protección al sector infantil, víctima colateral de los asesinatos de mujeres”, dijo Ximena Avellaneda Díaz

En la entidad, la Ley de Atención a Víctimas, aprobada por el Congreso local el 7 de mayo de 2015, contempla en su apartado la protección de menores de edad víctimas colaterales de delitos, donde instruye la reparación del daño y emite políticas públicas que les garantice atención integral.

Sin embargo, esto se queda en buenas intenciones según la presidenta de Consorcio Parlamentario por la Equidad, Jéssica Sánchez Maya quien aseguró que el Estado ha incumplido con la responsabilidad de atender integralmente a este sector.

Y es que, los niños y niñas huérfanas, en el mejor de los casos son recibidos en un núcleo familiar que los protege, donde los abuelos son los principales cuidadores.
Pero, también, está esta otra parte donde se convierten en víctimas más de otros delitos por el grado de vulnerabilidad en el que se encuentran tanto en el plano económico y moral.

“… La mujer dejó en la orfandad…”

Sin estimaciones reales y sin un conteo preciso hasta el momento, en el 2017 se habló de una cifra mayor de 540 niños y niñas en la orfandad por los casos, sin embargo, se han sumado más muertes contra mujeres.

Unos de los homicidios recientes: N. de 45 años de edad, fue atacada a machetazos, golpes y con un mecate en el cuello. Fue localizada por su hijo dentro de su domicilio ubicado en la colonia de Tlaxiaco, se informó en los medios de comunicación en agosto pasado.

Aunque en el caso mencionado, el hijo es ya un joven adulto, aún requiere, según sus actividades, del apoyo de la familia, y se desconoce si la víctima tuviera nietos que dependieran de ella, o incluso, hijos más pequeños.

Jésica Sánchez Maya, de la organización Consorcio Parlamentario por la Equidad, externó que no existen políticas que garanticen un acceso a terapia psicológica, tampoco la reparación del daño para garantizarle al menor un espacio más seguro y en condiciones.

Lamentó que en la Fiscalía no haya datos concretos y únicamente, se realicen estimaciones de cuando conoce el dato por una nota periodística que señala que la víctima: “dejó en la orfandad” a uno o más descendientes.

Dentro de las apreciaciones, es la región de Valles Centrales donde más se concentran los casos, después sigue Istmo, Costa, Cuenca, Mixteca.

Aumentan feminicidios en 2018

De acuerdo con datos de la Fiscalía General de Oaxaca, en un comparativo de enero a agosto de 2017 con los mismos meses del 2018, los casos de feminicidio fueron aumentando y con eso, más menores de edad se encuentran sin su madre.

Los datos de la instancia refieren que durante 8 meses se dieron, para el año pasado, 73 homicidios de mujeres, y para este 2018, 86, registrándose un incremento del 17 por ciento.
Esos datos de mujeres asesinadas, dejan un contexto donde puede estar un hijo en el abandono, una familia sin sustento y posibles problemas familiares, que sin duda, son y deben ser concebidos como asuntos sociales, según las organizaciones no gubernamentales.

En este año, marzo, junio y agosto figuran hasta hoy como los más violentos para las mujeres. Sin embargo, del total de casos de este año, la Fiscalía reconoce 19 feminicidios y 67 casos de homicidios dolosos contra este sector poblacional; es decir, el término, únicamente aplicó en algunos casos donde, a decir del agente investigador, cumplió con los requisitos dolosos para tipificarse así por sus agravantes.

En este año, de los hechos violentos donde ha muerto una mujer, el 22 se puede considerar como feminicidio y el resto no.

“No es posible que le tengan miedo al término, es necesario que se inicie como lo marca la ley y ya hasta el final determinar si cumple o no con la tipificación”, expresó Jésica Sánchez.
Evidenció que, en el momento de negar el hecho, también se está afectando a los menores que quedaron sin una madre.

De acuerdo con la Fiscalía, durante este periodo comparativo, se iniciaron 67 y 77 carpetas de investigación, para los años 2017 y 2018, respectivamente.

Sobre el tema, GesMujer también puso de manifiesto que apenas en un mínimo porcentaje se llega a identificar al agresor y que en la mayoría de los casos, no se llega a identificar.