El precio de la gasolina Magna, la de mayor consumo entre los automovilistas se incrementó 15.8 por ciento en un año, un aumento tres veces superior al que registró la inflación, que fue de 4.65 por ciento en el mismo lapso.
Por otra parte, el precio del gas licuado de petróleo (LP) en cilindro también subió 17.81 por ciento en el periodo, con lo que los consumidores ahora destinan una mayor proporción de sus recursos a la compra de combustibles, según se desprende de cifras oficiales.
De acuerdo con datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) llenar un tanque promedio con gasolina regular sale casi 100 pesos más caro hoy que hace un año, mientras que un tanque de gas doméstico de 20 kilos, el más popular entre la población, se encareció casi 60 pesos en un año.
El precio promedio nacional de la gasolina Magna pasó de 15.59 pesos en junio del año pasado a 18.06 en el mismo mes de este año, un alza de 2.47 pesos por litro o 15.8 por ciento.
Lo anterior significa que llenar un tanque de 40 litros pasó de 623.6 pesos en junio de 2017 a 722.4 pesos ahora, es decir, un aumento de 98.8 pesos.
En la capital del país el precio por litro de gasolina verde, menor a 92 octanos, se llega a cotizar hasta en 19.27 pesos, lo que implica un gasto de 770.8 pesos para llenar un tanque de tamaño promedio.
El precio de la gasolina Magna, que representa 8.5 de cada 10 litros de combustibles automotrices en México, se ha incrementado más que el de la gasolina mayor de 92 octanos.
El precio promedio nacional de la Premium, consumida en su mayoría por por automovilistas que poseen motores de última generación, pasó de 17.4 a 19.57 pesos por litro, un incremento de 2.17 pesos o 12.4 por ciento.
En 2017 los mercados de gasolinas, diésel y gas LP en México dejaron de estar controlados por el gobierno como resultado de la reforma energética aprobada en 2013 y comenzaron a definir sus precios de acuerdo con las condiciones del mercado, mediante una fórmula que contempla el precio internacional de referencia, los costos de logística y almacenamiento para el traslado de los combustibles, el pago de impuestos y el margen comercial de los gasolineros.
El objetivo de la reforma era que con una mayor competencia entre agentes privados los precios de los combustibles tenderían a bajar, sin embargo las cifras oficiales revelan que esto no ha sido así.
El precio del gas LP en cilindro subió de 16.11 a 18.98 pesos por kilo entre junio del año pasado y el mismo mes de 2018, un alza de 2.87 pesos por kilo o 17.81 por ciento.
El precio por un tanque de gas de 20 kilos subió de 322.2 a 379.6 pesos, un incremento de 57.4 pesos, de acuerdo con datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
En el caso del gas LP que se vende en autotanque, el precio subió de 8.57 a 10.22 pesos por litro entre el 15 de junio de 2017 y el mismo lapso de este año, un incremento de 1.65 pesos o 19.2 por ciento.
En su reporte sobre la inflación al mes de junio, difundido esta semana, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señaló que la inflación anual llegó a 4.65 por ciento anual, frente al 4.51 de mayo, aumento explicado principalmente por el alza en los combustibles.
La inflación en junio se explicó por presiones sobre los precios de gas doméstico, así como en los de gasolina de bajo octanaje indica un análisis de Grupo Financiero Banorte difundido el viernes. Hacia delante, consideramos que la inflación seguirá presionada por los precios de los energéticos, compensado por una tendencia a la baja en promedio en los precios de los productos agrícolas, señalaron los analistas de la firma.
