Integrantes del grupo de Búsqueda y Rescate Escuadrón Oram (BREO), llegaron ayer al vecino país de Guatemala, para coordinarse con las autoridades locales y grupos de rescate, entre ellos bomberos voluntarios de la zona.
El lunes un contingente de socorristas voluntarios de la ciudad de Oaxaca, partió hacia el vecino país de Guatemala, luego de la erupción del volcán de fuego, para auxiliar en la contingencia, donde resultaron personas atrapadas, desaparecidas y muertas.
Al mando de los grupos va Abel y Roberto, quienes salieron de esta ciudad en dos grupos para reunirse en la frontera de Chiapas, con el vecino país y esperar indicaciones para poder cruzar e instalarse en la zona, así dar inicio a las actividades de búsqueda y rescate.
Roberto, va al mando de la delegación de Rio Grande, en tanto que Abel, comanda el grupo de valles centrales.
Familiares de los rescatistas, los siguen de la ciudad de Oaxaca, a través de las redes sociales, desde donde también los apoyan.
Todos ellos, con una clara convicción, laborar en el rescate y ayuda de nuestros hermanos guatemaltecos. Cabe señalar que los socorristas altruistas dejaron familia, trabajo y demás deberes para unirse a la peligrosa profesión del rescate.
Ayer fueron recibidos e instalados, para dar inicio a las actividades el día de hoy desde muy temprana hora.
No le podemos fallar a Oaxaca, dijeron los hombres vestidos de naranja, tampoco a quienes confiaron en nosotros entre ellos algunos empresarios oaxaqueños, que coadyuvaron de alguna manera, para que la ayuda llegara hasta la zona de desastre. La vida acá es distinta, dijo Roberto, la catástrofe en inmensa y el trabajo también, se pierde la noción del tiempo.
Ambos líderes de grupo, han destacado en el estado de Oaxaca, en la concientización de la población civil en desastres naturales, impartiendo pláticas de manera desinteresada en escuelas, en lugares públicos sobre todo dirigidas a niños y lo más importante, sin cobrar ningún centavo.
La labor apenas comienza, dijo Abel, quienes lo acompañan expresaron estar preparados, tanto física como emocionalmente. Ambos grupos, ya se reunieron en el lugar de la desgracia.