Tan solo en el primer mes de este año, al menos 982 migrantes oaxaqueños fueron repatriados, de los cuales 810 fueron hombres y 172 mujeres.
Por este registro, Oaxaca se mantiene como una de las entidades federativas del país con alta incidencia migratoria, donde las zonas geográficas tradicionales son la Mixteca, Valles Centrales, Costa, Sierra Norte y Sierra Sur, por orden de importancia.
Para las autoridades, el endurecimiento de la política migratoria en el vecino país ha hecho más complicado el cruce hacia el vecino país del norte.
Esto se ve reflejado en más leyes antimigrantes, el uso de drones o aviones no tripulados que vigilan a través de cámaras las montañas y ríos para detectar a migrantes y el reforzamiento de la seguridad fronteriza.
A esto se suma el costo excesivo hasta de 7 mil a 10 mil dólares que piden los conocidos “polleros” para cruzar a las personas sin documentos.
De los menores oaxaqueños repatriados, el Instituto Nacional de Migración y el Instituto Oaxaqueño de Atención al Migrante (IOAM) registraron 70 menores de edad, de los cuales 60 fueron niños y 10 niñas.
Tan solo en 2016, Oaxaca registró la repatriación de 19 mil 952 oaxaqueños y 14 mil 722 en 2017. En 2011 hubo 28 mil 889 oaxaqueños repatriados, 26 mil 830 en 2012, 21 mil 527 en 2013, 15 mil 404 en 2014 y en 2015 más de 12 mil.
De acuerdo a los registros del IOAM, el promedio de edad de los niños repatriados van de los seis a los 18 años, muchos detenidos en los estados de Arizona, Texas y California. La mayoría son originarios de la Mixteca, seguidos por Valles Centrales, Sierra Sur y Sierra Norte.
Cabe destacar que Oaxaca, Ciudad de México y Veracruz, destacan tanto por su aporte de emigrantes como de inmigrantes recientes, situación que refleja el desplazamiento de salida y retorno a comunidades tradicionales de origen y destino de migración indígena.
