Fallece indigente en el centro de la ciudad de Oaxaca

Con más de 18 años de andar en la calle y hacerse acompañar de los mejores amigos, finalmente dejó de existir conocido comerciante del centro de la ciudad.

Al filo de las 16:00 horas de los viernes, paramédicos de la brigada Bryso arribaron a la calle de Guerrero, a un costado de la iglesia de San Agustín en donde fue reportado un hombre derribado.

Los socorristas valoraron a la víctima, de aspecto bebedor consuetudinario, y determinaron que ya no presentaba signos vitales.

La zona fue acordonada por policías estatales, en tanto esperaban la llegada de agentes estatales de investigación y peritos para levantar el cuerpo.

El hombre sería trasladado al anfiteatro capitalino, en espera de ser reclamado por sus familiares.

Al lugar se dieron cita amigos de Carlos A., de 38 años de edad, quien aseguraron que durante mucho tiempo se dedicó a la venta de ropa en la calle de Mina, lo conocían como El Más Carita, por la peculiar forma de su cara.

Dijeron que uno de ellos había convivido con el por casi 18 años y lo conocía perfectamente.

Habían compartido cuarto en anexos de la ciudad, agregaron que con él suman cuatro los amigos del mismo grupo que en fechas recientes han fallecido.

Lamentaron que por su aspecto sean tratados peores que animales, pues dijeron que la Policía capitalina los sube a la patrulla y los saca de la ciudad, con el argumento de evitar el mal aspecto que dan al primer cuadro de la ciudad.

Uno de ellos refirió que apenas había salido de los separos municipales tras permanecer encerrado como medida de presión para abandonar la zona, en donde se han reunido por años y se han negado a dejar.

“Nos golpean y nos maltratan”, aseguraron. “Muchos de nosotros tenemos huellas de las violencias sufridas por los elementos policiacos”, no descartaron que su compañero caído también presentara golpes, sin embargo, recalcaron que esa es labor es de las autoridades.

Del caso la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) abrió la carpeta de investigación por el delito de homicidio, en contra de quien o quienes resulten responsables.