Ha sido ya una tradición cívica en la entidad, organizada por el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), en cada mes de septiembre, conocido como el Mes de la Patria, que instituciones académicas, empresas comerciales, clubes de servicio, organizaciones de la sociedad civil, además de las dependencias gubernamentales, participen en las ceremonias de izamiento y arrío de nuestro Lábaro Patrio. Hoy le corresponde a EL IMPARCIAL. El Mejor diario de Oaxaca, participar en este homenaje, conjuntamente con la Asociación de Juchitecos radicados en la Ciudad de Oaxaca. Todo el personal de este diario está convocado, pues desde nuestras páginas y desde hace muchos años, hemos intentado crear una conciencia cívica en los diversos sectores sociales; de nuestra identidad nacional; respeto a los Símbolos Patrios y a nuestros héroes nacionales, pero principalmente, el orgullo de nuestra historia nacional. Es un hecho que la modernidad no sólo ha traído consigo grandes inventos y creaciones, pero aparejada a una pérdida de identidad y desconocimiento de nuestros valores patrios.

Hemos puesto en el eje de la discusión la necesaria enseñanza en los niveles educativos básicos, del civismo, de la historia nacional y local. Por ello, nuestra crítica al magisterio y sus torpes métodos han sido una constante. La educación e impartir la misma es un apostolado no un negocio; un compromiso con las grandes causas del país, no pervivir en la demagogia.

Los mentores deben reencausar su supuesta lucha; cumplir con su deber docente; enseñar y transmitir conocimiento a sus educandos, lo que implica dejar atrás la farsa de lucha social y demás balandronadas. En este mes dedicado a recordar y venerar a nuestros Símbolos Nacionales, hacer un acto de contrición respecto a lo que representa México, sus héroes, su historia y nuestros símbolos, y no anclarse en doctrinas pseudo revolucionarias que han sido superadas. Porque si algo hay que criticarle a los mentores oaxaqueños, es su extravío en el mundo de las ideas; su falta de consistencia ideológica y su desapego al compromiso con la educación. Hoy que nos corresponde participar en el homenaje a nuestra Bandera Nacional, es una buena oportunidad para reiterar el compromiso que este diario tiene con las grandes causas de los oaxaqueños y, particularmente, nuestro amor al terruño que nos vio nacer y a México, que es nuestra Patria.

Necesaria una mano firme

Los desafíos a la gobernabilidad instrumentados por maestros de la Sección 22, normalistas y organizaciones sociales, requieren a juicio de la sociedad, acciones determinantes de los órganos de gobierno. Ya no basta el diálogo para hacer de esta entidad un estado en donde se privilegie la ley y el Estado de Derecho. Cualquier sujeto, por la causa que quiera, bloquea calles o carreteras, a veces inclusive, se trata de asuntos particulares o cuestiones simples. Hace un par de meses el tramo carretero entre Santo Domingo Tehuantepec y Juchitán de Zaragoza, en el paraje conocido como Canal 33, padres de familia de una escuela primaria interrumpieron el tránsito, porque un grupo no tenía maestro desde hacía varios meses.

El 16 de agosto, un grupo de no más de veinte vecinos de una agencia municipal perteneciente a Jalapa del Marqués cerraron la carretera. ¿El motivo? Un vehículo pesado había causado daños a una camioneta colectiva de pasaje, y la empresa aseguradora se negaba a pagar los daños. No obstante tratarse de un asunto entre particulares, quienes pagaron los platos rotos fueron los miles de automovilistas varados durante horas. Esto implica que la industria del chantaje, aplica también en cuestiones entre particulares.

La semana pasada, el gobernador Alejandro Murat estuvo en Salina Cruz para el arranque de una inversión millonaria, que traerá consigo la construcción de la plaza “Galería Metropolitana”, la cual, según datos recientes, habrá de generar más de 4 mil 500 empleos directos e indirectos. Se trata de uno de los proyectos que trae consigo el ejecutivo estatal, para reactivar la economía y abrir la puerta a las inversiones. En la obra citada, según la Secretaría de Economía, se invertirán 420 millones de pesos con el que se abre a las nuevas inversiones, además de la apertura de empresas trasnacionales.

Todo ello requiere en primer lugar, de un clima de paz y gobernabilidad. No se puede entender que haya inversiones cuando cualquier hijo de vecino cierra el puente de fierro de Tehuantepec o la carretera transístmica u otras, como ocurrió ayer lunes, cuando hubo al menos cuatro sitios que fueron cerrados por personas inconformes. No se pretende abrirle paso a las políticas de represión, pero sí a ejercer la autoridad y el mando, que como principio constitucional asume el gobernador. Ya basta de tanta complacencia, de complicidades y del sobado discurso del diálogo y la negociación, un esquema que se agotó desde hace mucho.