¿Ecología o certamen de belleza?
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Opinión

Editorial

¿Ecología o certamen de belleza?

 


Las redes sociales se volcaron materialmente sobre el titular de la Secretaría del Medio Ambiente, Energías y Desarrollo Sustentable (SEMAEDESO), José Luis Calvo Ziga, que en coordinación con “Teen Universe México”, convocaron a una rueda de prensa para dar a conocer el certamen de belleza de adolescentes, “como labor a favor del medio ambiente”. La crítica se volcó sobre el funcionario, pues en opinión de oaxaqueños calificados, este tipo de convocatorias y concursos, cosifican a la mujer, convirtiéndola en un objeto, pero además, porque poco a nada tiene que ver con la protección y salvaguarda del medio ambiente. En efecto, poco se sabe de medidas que se hayan instrumentado en la actual administración para proteger el entorno ecológico o la aprobación de leyes que permitan atisbar que en la materia caminamos sobre pasos firmes. Es evidente que el famoso certamen no es más que una infeliz ocurrencia para llamar la atención o una cortina de humo para ocultar la falta de resultados. Sin ánimo de descalificar al referido funcionario, no se advierte por ningún lado, que se justifique la existencia de la SEMAEDESO.

Sin tacto alguno, la invitación para el referido certamen se dio a los dos días de que se celebrara el Día Internacional en contra de la Violencia contra las Mujeres, que desató protestas en contra del creciente número de feminicidios en la entidad y los pocos resultados obtenidos en el castigo a los responsables. Es más, las oficinas tanto de la Secretaría de la Mujer Oaxaqueña (SMO) como de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), fueron clausuradas de manera simbólica por parte de familiares de mujeres que han sido víctimas de hechos violentos. Hubo manifestaciones y marchas. Es evidente que teniendo como telón de fondo esta situación, el anuncio de la citada dependencia responsable de la protección del medio ambiente y el desarrollo sustentable, llegó en mal momento. Hay opiniones respecto a la urgencia en dicha área de un cambio de titular, habida cuenta –como ya lo hemos dicho- de los nulos resultados que se han dado en los dos años que lleva esta administración. Cuestiones como las que nos ocupan en este espacio editorial, ya no deben darse, si se parte de la premisa de que la mujer no es un objeto y que la equidad de género, la igualdad de oportunidades y la fortaleza del papel de la mujer en la sociedad, ya está establecida en el marco constitucional.

Operativos fallidos

La semana pasada, luego de un asesinato múltiple en Tuxtepec, en donde fue acribillada por sujetos armados una familia de seis miembros, de inmediato se montó un operativo denominado “Centinela”, formado por la Policía Estatal y otras corporaciones. Resulta extraño que cada que existe un hecho criminal de esta naturaleza la reacción de las autoridades sea justamente ésa: montar operativos que más tarde que temprano resultan inútiles y sólo responden a la inmediatez de los acontecimientos. A principios de junio de este año, en Juchitán de Zaragoza ocurrió un triple crimen. En la madrugada y a la salida de conocido bar fueron ejecutadas tres personas: Pamela Terán, María del Sol Cruz y Adelfo Guerra. La primera era candidata a concejal en el ayuntamiento de Juchitán; la segunda cubría la campaña, siendo empleada de la Secretaría de Asuntos Indígenas y el tercero era ayudante y chofer de la primera. Con una saña inaudita, las tres personas fueron ultimadas con armas de alto poder. En virtud de tratarse de un atentado penal en plena campaña electoral, habida cuenta de que los aspirantes a la alcaldía y a las diputaciones federal y local, suspendieron sus respectivas campañas, el gobierno estatal se vio obligado a disponer de un operativo para otorgar seguridad y, en segundo lugar, para dar con los responsables.

Nada ocurrió. No obstante la presencia de policías y militares, siguieron ocurriendo crímenes, en tanto los jefes policiales sólo daban a conocer minucias: aseguramiento de personas con marihuana, con armas de fuego o conduciendo vehículos con reporte de robo. Nada, absolutamente nada que permitiera dilucidar la participación de la delincuencia organizada en el triple homicidio. A poco de concluir la etapa de campañas políticas, el llamado operativo Istmo se fue diluyendo hasta desaparecer. En efecto respondió sólo a los acontecimientos que se habían dado y a la exigencia de los candidatos, pero nunca a una acción institucional que permita a la población vivir en paz ante la amenaza permanente de los grupos criminales, varios de los cuales andan como Pedro por su casa en la zona del Istmo de Tehuantepec. El domingo pasado, fue ejecutado un sujeto, aparentemente de oficio músico en conocido negocio de Tehuantepec, en tanto que entre Chahuites y Arriaga, Chiapas, fue encontrado el cadáver de una mujer, presuntamente asesinada con violencia. Pero si la vigilancia no llega a la zona centro del Istmo, menos se puede esperar que cubra la insegura región limítrofe con Chiapas, convertida hoy en día en una tierra de nadie.